El precio del reencuentro

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23 de julio de 2026

La carta había llegado al ministerio temprano. Teddy no estaba listo para saber de ella. Pero allí a más de un mes de que las cosas terminaron mal, había recibido una carta con su elegante caligrafía.

Teddy,

Se que no quieres saber nada de mí, y estás en todo tu derecho. Por los años que estuvimos juntos, quisiera que nos juntáramos. Tomemos un té, prometo que no tendrás problemas por mi culpa, necesito que hablemos... por favor.

Victoire W.

-Laura- llamó a su secretaria, quien apareció de inmediato- podría por favor reservar una mesa en la cafetería de la esquina, a las 18:00 hrs.

-Sí, no hay problema- asintió, para retirarse.

Teddy tomó un papel.

A las 18:00 en el café de la esquina del ministerio. Sé puntual.

Edward Lupin.

Lo dejó en el buzón, donde un encargado de las cartas las enviaba a través de lechuzas. Eran las 11 de la mañana, así que ella tendría tiempo de aceptar o no. Al medio día, un patronus apareció. Un pavo real.

-Estaré allí- dijo para luego desaparecer.

Solo la vos proyectada había causado estragos en su cuerpo. Aun sentía rabia e impotencia. Decidió dejar de pensar en Victoire y el encuentro que tendría ese día. Por eso se dirigió a la academia de aurores. Debía comenzar a ver en propia persona a los chicos y chicas que serían auror para elegir al menos dos. Cada vez las generaciones eran menores, porque los estudiantes no alcanzaban las calificaciones mínimas de los EXTASIS.

Las horas pasaron más rápido de lo que a él le hubiese gustado. Pero ya eran las 17:50. Su secretaria y los aurores se habían ido a las 17:30 como cada día. Él había terminado de leer un informe sobre un pequeño atentado a las afueras de Wiltshire, muy cerca de la mansión Malfoy. Nada vinculado a la primera ministra, pero mantendría a sus dos aurores alerta.

Dejo los papeles, y subió por el ascensor al primer piso. Allí saludó a sus compañeros, y caminó hasta la cafetería. Realmente se sentía incomodo ante la situación, pero sabía que debía hacerle frente, pronto.

Para su sorpresa Victoire iba llegando junto con él, así que, tras un pequeño asentimiento de su parte, Teddy le preguntó a la recepcionista donde estaba la mesa reservada. Los guiaron, y les pidieron la orden. Él pidió un café cortado, y ella un té negro.

- ¿para qué quieres verme? - su pregunta salió más agresiva de lo que esperaba, pero no se iba a disculpar por ello. La rubia se removió incomoda en su asiento.

- Quería disculparme- dijo ella lanzando un gran suspiro. Él solo la miró fijamente. No dijo nada, ¿una disculpa? Quiso reírse en su cara. Victoire lo tomó como una iniciativa a que continuara- lo siento Teddy, por lo que pasó, por como terminó nuestra relación- no pudo continuar, porque la camarera les llevó los cafés.

-Gracias Melanie- dijo el metamorfomago con una dulce sonrisa. La camarera se sonrojó un poco y se retiró. Victoire bufó en su asiento- ¿ahora qué? - dijo el metamorfomago viéndola fijamente.

-Nada- dijo la rubia negando con la cabeza- realmente ya no es de mi incumbencia- dijo ella desviando la mirada- repito. Lo siento mucho Teddy por como resultaron las cosas.

-Hubiese preferido que me lo dijeras tú, y no enterarme... de la manera en que lo hice- dijo más bajo para que los de alrededor no lo escucharan- supongo que iba a terminar en algún momento- bebió de su café.

✔✔OASIS|| SAGA ALMAS UNIDAS||1° LIBRO HEREDEROS|| TERCERA GENERACIÓN HPDonde viven las historias. Descúbrelo ahora