✔✔OASIS|| SAGA ALMAS UNIDAS||1° LIBRO HEREDEROS|| TERCERA GENERACIÓN HP

Un afortunado (+18 años)

Aviso: Esta historia está catalogada con contenido adulto. De igual manera aviso que el capitulo completo contiene escenas sexuales explícitas. Si este tipo de relatos no es de tu agrado, te pido no leas este capitulo y esperes el siguiente.

13 de septiembre de 2026

Teddy despertó y no encontró a Eileen en la cama. Se incorporó un poco alarmado, ¿se había arrepentido de la noche anterior? Teddy confiaba en que ese no fuera el caso. Suspiró y se pasó una mano por la cara.

Decidió guardar la compostura. Eileen no era de las personas que huían ¿cierto? Se puso el pantalón de pijama que tenía debajo de la almohada, y la polera que también tenía ahí. Miró en el baño, pero no estaba. Suspiró de nuevo.

-Espero que no te hayas arrepentido- murmuró bajando las escaleras. Cuando iba llegando al primer piso, el olor a café lo hizo feliz.

Eileen estaba allí en la cocina, llevaba ese hoddie amarillo que había utilizado hace un par de noches atrás. Distraídamente murmuraba un par de cosas que para Teddy eran ininteligibles a esa distancia, mientras revolvía un par de huevos.

-Pensé que te habías ido- dijo sentándose en la silla frente a ella. Eileen le sonrió y sus mejillas tomaron un gracioso tono rosa.

-Lo consideré durante un segundo- admitió, mientras dejaba la paila con huevos sobre un plato para no quemar la mesa- me arrepentí al instante- agregó- así que me dispuse a hacer el desayuno. Tengo mucha hambre.

-Claro que sí- dijo Teddy moviéndose un poco y haciéndole una seña para que se acercara a él. La chica fue hasta allí, y se sentó en una de sus piernas- hiciste mucho ejercicio anoche, ¿no?

-Eres un bobo- dijo dándole un pequeño golpe en el pecho, para luego preparar un pan con huevos- y un presumido- Teddy rio y tomó la taza de café que ella había dejado ahí.

-Soy un jodido afortunado- dijo depositando un beso en su hombro.

-Oye Teddy- dijo ella mientras él desayunaba.

- ¿mm?- fue lo que logró hacer articular mientras mascaba su pan.

- ¿Crees que podríamos repetir lo de anoche? - el sonrojo se intensificó en sus mejillas, haciendo que Teddy la considerara tan tierna. Anoche no se había coloreado ni un segundo antes de besarlo, y ahora estaba allí haciendo esas preguntas, tan avergonzada.

-Si tú quieres- dijo apretando un poco su cintura- sólo desayuna, es domingo- dijo como si explicara todo.

Eileen dejó atrás la vergüenza y los miedos y decidió que no quería esperar a terminar de desayunar, así que lo besó intensamente, mientras él la tomaba por la cintura y correspondía el beso. Aquella mañana ella pudo percibir el clásico olor de chocolate en Teddy mezclado con café.

-Atrápame- dijo cuando terminó el beso, y subió de prisa las escaleras. Teddy solo se tomó diez segundos en entender la invitación, y la siguió escaleras arriba.

Eileen se arrojó a besarlo cuando lo tuvo en frente. Con necesidad intentó sacarle la polera de pijama, él la ayudó. Eileen dio un pequeño salto y aferro sus piernas a la cintura del metamorfomago, quien la tomó por los muslos y se sentó con ella en la orilla de la cama, besándose.

- ¿Cómo puedes estar un minuto avergonzada de tocar este tema y al segundo estar así? - dijo cuando sintió que la chica comenzaba a recorrer su cuello.

-No estoy avergonzada de hacer esto contigo- dijo besando su mandíbula- no, si estás de acuerdo con ello- Teddy apretó el agarre de su cintura, sintiendo como Eileen inconscientemente comenzaba a moverse sobre él- me avergüenza tener que decirte que te deseo- Teddy tomó a la chica con ambas manos en sus mejillas, haciéndolo que lo viera a los ojos, deteniendo sus besos.