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El poder de Eileen

11 de agosto de 2026

Aquel día era un día importante para Teddy, era el cumpleaños de Ginny Zabini, y si bien no había una gran fiesta, él no quería perderse la cena que los Zabini darían para la pelirroja. Pero allí estaba, revisando un preocupante informe, reforzando la seguridad de Hermione. Otro atentando en uno de los lugares donde la ministra de magia tendría una reunión importante.

Fue hasta la academia de auores. Debía solucionar el tema de los aurores para su unidad. Diez sería un buen número. Aquel día como instructor estaba Vianney, su exprofesor.

-Buenos días- dijo Teddy entrando de mal humor.

-Lupin- asintió Vianney- ¿Qué te trae por aquí?

- ¿Hay algún interesado en pertenecer a futuro a la unidad de elite? - fue directo al grano. El viejo auror le miró con los labios fruncidos.

-Averigüémoslo- avanzó hasta una puerta, donde un grupo de diez hombres estaban entrenando físicamente. Cuando los sintieron entrar se pararon rectos y dieron un saludo militar en su dirección- son los mejores diez de esta generación- Teddy los miró uno a uno- el auror Lupin ha venido hasta aquí con una inquietud- los aurores estaban más rectos que una tabla- están a último semestre de graduarse, así que su respuesta debe ser sincera y sin presiones.

- ¡Si, señor! - gritaron todos. Vianney seguía imponiendo respeto. A pesar de ser un auror casi retirado.

-El que esté interesado en pertenecer a la nueva oficina de elite, de un paso al frente a la cuenta de tres- vio varios ojos brillantes mirarlo de reojo- uno, dos tres- tres aurores dieron un paso hacia adelante. No le sorprendió que entre ellos estuviera su hermano James.

-Sus nombres- dijo Teddy, apuntó al primero que vio.

-George Jorkis- dijo un moreno.

-James Potter- dijo su hermano, siendo tan profesional como les habían inculcado.

-Albert Grey- dijo un chico rubio.

- ¿Sus calificaciones? - dijo viendo a su instructor.

-Te llevas a los tres mejores y más responsables- dijo Vianney.

-Chicas- dijo Teddy viendo al viejo auror- se lo que haces Vianney, dos chicas, las mejores- Teddy estaba lo suficientemente molesto para que Vianney no se escudara en decir que no había chicas capaces. Teddy lo conocía, había discriminado a dos de sus compañeras en su tiempo. Él no permitiría que la unidad de elite se convirtiera un club de Tobby.

-No tenemos, Lupin- dijo él en un gruñido. Teddy alzó una ceja- ninguna ha llegado a estar por graduarse, hay cuatro chicas en la generación que viene- se encogió de hombros- Nelly, los expedientes de las auroras, por favor.

-Voy a ser directo- dijo Teddy pasando por delante de los tres muchachos- revisaré sus expedientes, y los de su familia. Hasta los de sus mascotas si lo encuentro necesario. Necesito gente confiable, no trabajan cazando delincuentes. Su misión es proteger a las personas más importantes de la sociedad mágica. Sí matan a Avery, el Wizengamot cae por semanas. Si la ministra Malfoy es asesinada, el ministerio se viene abajo, ¿entienden? - ellos asintieron- muchos podrán creer que pertenecer a la unidad de elite es irse de vacaciones, pero seamos sinceros- miró a los estudiantes restantes- no están preparados para interponerse ante una maldición- se paseó una vez más por delante de los tres valientes.

-Aquí están, señor- dijo Nelly, la encargada de los registros de aurores.

-Elige dos Vianney- dijo Lupin sin mirar a nadie en especial- también voy a ser claro con esto. No creo en la distinción de género. Mi unidad no es un club de Tobby, quiero a los mejores y a las mejores. Sus compañeras no estarán para ser renegadas a labores de segunda categoría. Actualmente tengo seis aurores a mi cargo, dos de ellas son chicas, y pretendo mantener aquel porcentaje o llegar al cincuenta por ciento de cada genero- los miró en advertencia- al primero que escuche pedirle a una compañera que sirva el café será dado de baja, y no me refiero a trasladado de unidad. Dejará de ser un auror, ¿está claro?