Eres mi hijo

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20 de junio de 2026

Aquella mañana, Teddy amaneció con una pequeña migraña. Agradecía que fuera sábado, así no tenía que ir al ministerio. Pronto sintió un par de golpes en la puerta. Se acordó lo pasado en la noche anterior. La rabia volvió a él, junto con la decepción. Seguía siendo tan sensible como cuando niño y adolescente. Gruñó cuando el dolor de cabeza volvió.

-Abre la maldita puerta- la inconfundible voz de Mara Malfoy se hizo presente.

-Entra- dijo él aun llevándose las manos a las cienes. Su castaña amiga de potentes ojos azules ingresó a la habitación.

- ¿Qué haces aquí? - dijo ella finalmente con los brazos cruzados.

-Tía Hermione debe haberlos criado muy mal- dijo meneando la cabeza lentamente- Stephen y tú han perdido todo el tacto- Mara le frunció el ceño.

-Estoy hablando enserio, Teddy- dijo ella con los labios fruncidos- dejé a Henry en casa, porque Stephen me avisó que habías llegado a medianoche.

-Pues podrías haber traído a Henry- dijo Teddy con una sonrisa burlona, que desapareció en cuanto la cabeza volvió a dolerle- Lo siento Mara- dijo al final- no quería preocuparlos- Sabia que su amigo estaba preocupado, de otra manera no le hubiese avisado tan temprano a Mara de su llegada. Stephen no era bueno interrogando a la gente, más bien era de los que escuchaban y analizaban todo. Debió verlo muy mal anoche para haber considerado romper el sueño matutino de su hermana.

- Toma esto- dijo entregándole una pastilla muggle- tardará un par de horas en hacer efecto, pero estarás bien.

-Una poción hubiese estado mejor- murmuró tomando la pastilla y el agua que la castaña había traído.

-Eileen llegará justo a la fiesta- dijo ella- y no tenemos pociones para la migraña- agregó- si quieres una, tendrás que explicarle a ella qué rayos te sucede- se encogió de hombros- mientras toma unos de los paracetamoles muggle que mamá tenía por ahí- el metamorfomago tragó la segunda pastilla.

-No quiero hablar de eso- dijo finalmente el muchacho- les explicaré más tarde- Mara le miró con ojos llenos de preocupación.

-Lo dejaré pasar por hoy- murmuró- solo porque es el cumpleaños de mamá- agregó- y deberías cambiarte. Tu madre y tus hermanos llegaran antes- se dio media vuelta- ¡ah! - le apuntó con el dedo- no soy estúpida, Lupin. Si pasó lo que creo que pasó, le arrancaré los pelos a esa rubia desgraciada- Teddy no entendió como ella pudo saber que algo había pasado con Victoire- tu ropa está en el baño- agregó.

Claro que Siomara Malfoy sospechaba cosas. Había ido por su ropa a su departamento, ¿en qué momento le dio una llave? Mejor era no preguntar. Las Malfoy eran de temer. No quería saber cómo Mara había ingresado a ese departamento.

¿Victoire se habría ido? Mara no había dicho nada de ella en el departamento. Suspiró. Debía siquiera dejar de pensar en la rubia. Su madre se daría cuenta de que algo andaba mal. No quería arruinarle el día a tía Hermione ni a tío Theo.

Teddy se vio rodeado por los brazos de sus hermanos. Sin duda los había extrañado mucho, aunque no lo admitiría en voz alta. El malhumorado de James quejándose de su instructor, Jo contándole como le había ido en la escuela de medimagia, Albus contándole lo poco que le quedaba para terminar el colegio, y Lily contándole de su reciente relación con Scorpius Malfoy, quien aún no había bajado de su habitación.

- Tú y yo tenemos una conversación pendiente, jovencito- Pansy Potter le miró con el ceño fruncido y los brazos cruzados.

-Si mamá- dijo él con su encantadora sonrisa, pasó un brazo por sus hombros- pero será después, ¿sí?

✔✔OASIS|| SAGA ALMAS UNIDAS||1° LIBRO HEREDEROS|| TERCERA GENERACIÓN HPDonde viven las historias. Descúbrelo ahora