Familia

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21 de junio 2026

Teddy suponía que lo que estaba sintiendo era normal. Realmente no lo sabía muy bien, porque antes de Victoire nunca tuvo una relación formal. Después de llorar la noche anterior, y ser consolado por su mamá, había tomado la decisión de que debía levantarse y seguir adelante.

Una parte de él se sentía perdido. Como si estuviera en la punta de un acantilado, a punto de saltar. Realmente no hablaba de suicidio, sino de esa sensación de no saber qué pasará a partir de ahí.

Habían planeado una vida juntos, habían hecho planes de vida, y habían pensado hasta en la cantidad de hijos que tendrían una vez él volviera de EE. UU., todo se había ido por el desagüe, y realmente él no entendía que había hecho mal. Él la quería, se lo había demostrado de muchas maneras. Él creía que ella lo amaba, pero al parecer estaba completamente equivocado.

Victoire y Andrew. Suspiró y decidió levantarse. Era domingo, y realmente no debería presentarse en el ministerio hasta el día siguiente. Sabía que Lily ni Blair lo dejarían en paz, así que se duchó rápidamente y se vistió. Era temprano aun, así que decidió salir sin hacer mucho ruido ni tomar desayuno.

No quería ver a sus hermanos en ese momento. Quería un poco de paz y tranquilidad. Así que se dirigió al cementerio. Donde años atrás los restos de sus padres y abuela habían sido trasladados.

El cementerio siempre le traía un poco de paz. Era desconectarse de la realidad. Un espacio donde podía conectar con sus padres y su abuela.

-Me gustaría que estuvieran aquí- murmuró mientras convocaba una corona de flores.

Se sentó allí a reflexionar solamente. Su vida, su relación y todo el tiempo que en ese momento consideraba perdido. No pudo evitar nuevamente sentirse dolido, y que las lágrimas resbalaran por sus mejillas. Se sentía estúpido llorando por alguien que realmente no lo había valorado. Se sentía como un bobo por llorar por un amor no correspondido.

Y realmente, muy en el fondo no sabía si lloraba por Victoire o la ilusión que tenia de formar una familia propia. De tener hijos para empezar a criar. Quería dar tanto amor. Y ella lo había destrozado.

-Realmente no sé por qué estás llorando- sintió una presencia atrás de él- pero pareces un bobo- él no tenía por qué darse vuelta. Aquella voz severa y burlona solo podía ser de su querida amiga Eileen. Él no contesto. No se sentía con ánimos de ver a la pelinegra.

-Victoire me engañó, terminé con ella- dijo finalmente cuando la chica se sentó a su lado. Eileen no dijo nada, solo miró hacia el frente. Las lapidas de sus padres estaban bien pulidas. Sabía que Harry se encargaba de que estuvieran lo mejor posible. Se sintió extraño decirlo en voz alta. Ayer no se lo había dicho a Mara, y su madre lo había deducido, solo había tenido que explicarle brevemente qué había pasado- podrías decir, te lo dije.

- ¿Te haría sentir mejor? - preguntó ella aun sin mirarle. Teddy suspiró, no lo haría, pero al menos sentiría que le importaba.

-Algo- confesó el mientras dejaba que las lágrimas se secaran en su rostro. Era de esas mañanas veraniegas. El verano empezaba aquel día.

-Te lo dije- finalmente dijo ella, complaciendo a su amigo. No era secreto para Teddy lo mal que le caía Victoire, en realidad a nadie en su familia le agradaba su ex. A excepción, claro, de los Zabini que compartían sangre con la rubia.

-Podrías decir lo que quieras Eileen- dijo Teddy. Lanzó un suspiro. Realmente quería que alguien le dijera lo estúpido que había sido al salir con la rubia, y lo estúpido que se veía ahí llorando por ella. Ella finalmente le miró, tenía una mirada azul llena de lastima. Eso lo hizo sentirse aún peor- por ejemplo...

✔✔OASIS|| SAGA ALMAS UNIDAS||1° LIBRO HEREDEROS|| TERCERA GENERACIÓN HPDonde viven las historias. Descúbrelo ahora