1: Zona de confort

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Llevaba media hora rebuscando en mi
armario ante la expectante e impaciente mirada de Minatozaki. No encontraba nada parecido a lo que ella me había dicho.

—¡Vamos a llegar tarde Myoui!—

Me giré hacia Sana, la cual se movía por la habitación impaciente mientras le acababa de dar unos últimos retoques a su pelo rosado. Rodé los ojos algo molesta por su impaciencia. Yo ya estaba preparada hace más de una hora, pero ella insistió en que
no debía ir tan formal a un evento como ese.

—Has sido tú la que has dicho que tengo que llevar algo más metal, y solo tengo vestidos o ropa formal.—

—Entonces ponte lo más informal que
tengas.—

Suspiré. Aún no sabía por qué había
aceptado su propuesta. Sana no
encontraba a nadie con quién ir a un
concierto y decidió preguntarmelo a mí.
No me quedó más remedio que aceptar,
éramos amigas después de todo, y no podía dejarla sola, sabía que le hacía mucha ilusión ir.

Hice lo que me dijo, cogí una camiseta
abotonada y una falda de color negro,
cuando acabé ambas salimos de mi casa para dirigirnos al concierto, no estaba muy lejos de aquí y podriamos ir caminando. La verdad es que era mi primer concierto, mis padres siempre me habían hablado mal de ellos y nunca me habían dejado ir, pero este fin de semana ellos se habían ido
a una reunión importante fuera del país y podía aprovechar aquella oportunidad.

—¿A quién vamos a ver exactamente?.—

—Su nombre es Im Nayeon, es una cantante sur coreana Bueno, en realidad canta un poco de todo. Su música es increíble.— parecía realmente emocionada, Sonreí.

Pensé en el nombre que me había dicho, no me sonaba de nada, y por lo que me había contado sana anteriormente era bastante famosa.

—No me suena... — susurré pensativa.

—Seguro que sabes quién es cuando la
veas. Además, también están la guitarrista y la baterista.—

—¿Así que son solo tres?—Me parecían pocos integrantes para un grupo, pero tampoco sabía mucho del tema.

—No, cuatro. También está la bajista. Mira, te explico.— ella me miró con una sonrisa.— Hay una guitarrista, una bajista, la baterista y por último Nayeon, que canta y toca la guitarra.

—¿No tienen un pianista?—

Me pareció extraño, la mayoría de
grupos tenían uno. Además, era el único instrumento que mis padres me habían permitido tocar.

—No, antes tenían a una, pero dejó la
banda por asuntos personales. Fue una
pena, era guapisima y tocaba de maravilla.—

—Ya veo, gracias.—

Le dediqué una pequeña sonrisa mientras trataba de imaginarme a dicho grupo. En el fondo estaba emocionada, iba a ver algo nuevo, iba a salir de mi zona de confort.

Estuvimos todo el camino hablando de
aquella banda. Nunca había escuchado
música de ese estilo, mi zona de confort era la música clásica. Tal vez incluso llegaba a sorprenderme.

—Ya hemos llegado.—

Observé sorprendida la gran cantidad de personas que se encontraban en un mismo lugar, era una sala enorme, llena de asientos y con un gran escenario al final de todo.

—¡Tenemos la primera fila! Estoy tan
emocionada.—

Sonreí al ver a sana, estaba realmente
feliz por ver a aquella cantante, supongo que había valido la pena venir solo por hacer feliz a una amiga. Nos dirigimos a nuestro lugar, en el cual se podía tocar el escenario, nunca había estado tan cerca de uno, la gente de alrededor parecía muy emocionada y muchos ya habían sacado su teléfono móvil para hacer fotografías y
vídeos.

Las luces se apagaron y alguien dio
aparición en el escenario. Una chica de
pelo castaño y corto, ojos del mismo color y de figura esbelta. Mis ojos quedaron hipnotizados, al verla me di cuenta de ya la había visto antes en alguna revista. Detrás de ella dio aparición su grupo, una guitarrista, una bajista y una baterista, justo como me había explicado sana.

—la pelirroja es jihyo, la rubia Jeongyeon y la de la batería es Chaeyeong, ¿Verdad que son atractivas?.— me explicó ella mirando a las chicas que habían subido al escenario.

Observé a las integrantes del grupo, pero no les di mucha importancia, solo miraba a Nayeon esperando alguna acción por su parte. De pronto una fuerte música comenzó a sonar, las integrantes del grupo comenzaron a tocar y ella agarró su micrófono con fuerza.

—¡Buenas noches Japón!—

El público estalló en aplausos al oír sus
palabras. Tenía una voz dulce, pero a la
vez eufórica, llena de energía. Como si la propia música corriera por sus venas y cuerdas vocales.

—¡Muchas gracias por estar aquí, y
como siempre es un placer estar aquí
con vosotros! Como ya deberéis saber
estaremos aquí unas semanas, siempre
es emocionante estar con ustedes.—

Me uní al aplauso casi de forma
inconsciente, un gran foco de luz se colocó encima de ella y empezó a tocar mientras su banda la seguía y el público gritaba eufórico.

Era una música con movimiento, fuerte, poco tranquila y con mucha energía. Todos gritaban y se movían excitados dando saltos mientras ella cantaba. Yo no lo hacía, yo miraba fijamente como sus labios se movían, la canción parecía ser muy extrema pero ella movía los labios suavemente y de forma delicada como si estuviera cantando una simple balada, se movía por el escenario y cantaba con
pasión mientras su grupo la seguía, tenían una gran coordinación. Era algo que nunca había visto, y algo que volvería a ver otra vez. Nunca una canción, una voz, me había
transmitido tanto en tan poco tiempo.

Hubo un momento en el que nuestras
miradas cruzaron. Fueron unos segundos, pero los recordaba perfectamente. Una sonrisa se dibujó en sus labios. Noté como mi corazón se aceleraba. Fue como si su voz hubiera llegado hasta a mi de una manera sobrenatural.

—¡Myoui Mina! ¡Salta!- exclamó
Sana.

Después de unos minutos me había
unido a la multitud, aunque me sentía
diferente a todos ellos, no saltaba pero si cantaba, intentaba seguir sus letras sin dejar de mirarla. Al terminar el concierto noté como algo se rompía dentro de mí, probablemente porque no volvería a ver a aquella chica, ni su música, por lo menos no en persona ni en directo.

—¿Qué te ha parecido?.— susurró sana
en mi oído por el fuerte ruido de la gente saliendo de la sala.

—Me ha gustado mucho.— dije desviando la mirada algo avergonzada.— Nayeon tiene una voz increíble, y su grupo una gran coordinación.

—¿A qué sí? Me alegra que te haya gustado Myoui.—

—¿Sabes por casualidad cuanto tiempo
estará en Japón?.— Ella me miró pensativa. Aquella pregunta
había salido inconscientemente de mis
labios.

—Creo que unos días, pero eso lo dicen
para tener más privacidad, como su
familia está aquí tal vez un mes. Creo que el próximo concierto es en unos meses, sonrió—¡Ojalá pueda hablar con ella alguna vez!.—

—Parece muy amable.—

—Lo es, he visto muchas entrevistas suyas y siempre es súper sincera, es una gran persona, créeme que yo sé de estas cosas.—

Sonreí, no dudaba de ello. Yo pensaba todo aquello sin duda alguna, solo hacia falta ver su sonrisa para pensarlo.
Más tarde salimos de aquella sala y nos
dirigimos a nuestras respectivas casas.
Al llegar no pude dejar de pensar en el
concierto, en las sensaciones que había
sentido, en su sonrisa. Supongo que dejaría la música clásica por un tiempo.

Tu Partitura [Adaptación]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora