Epílogo

111 11 1
                                    

Im Nayeon abrió la puerta de su apartamento. Sonrió al ver que había conseguido llegar sin problemas. Siempre le preocupaba que alguno de sus fans consiguiera saber la ubicación del lugar donde vivía.
 

-¿Mina? -
 

La pelinegra se encontraba sentada en una pequeña silla mientras su cabeza estaba apoyada sobre las teclas del piano, se había quedado dormida.
 
Nayeon sonrió al ver aquella escena, sus dos cosas más importantes juntas. Su mujer y el piano de su abuelo, el cual falleció hace tan solo un año. Aún le dolía recordarlo, su muerte fue como una puñalada en su corazón, pero sus amigas y su novia siempre estuvieron allí para ella, incluso sus fans entendieron que se tomara un tiempo con la música.
 

-Cielo -

 
Nayeon le dio unos golpecitos en la espalda, pero Mina estaba profundamente dormida. Parecía haber estado practicando todo el día con aquel instrumento. Decidió no despertarla, así que se acercó a ella y besó su mejilla con suavidad.
 
Sé dirigió hacia una pequeña estantería mientras miraba algunas fotografías enmarcadas que permanecían allí. Recordaba su separación con Mina, estuvieron más de un año sin poder verse, pero consiguieron no perder el contacto. Hablaban de todo tipo de cosas, aún recordaba lo mucho que se emocionó la morena cuando consiguió graduarse y conseguir un trabajo.
Después de aquello Nayeon se tomó un descanso de la gira y le ofreció a la Japonesa vivir con ella. Mina le prometió que practicaría hasta poder estar con ella en el grupo, nunca rechazó esa oportunidad.
 

-¿Nayeon? -

 
La más bajita se giró para mirar a su pareja. Parecía haberse despertado, esta bostezó y pasó la manga de su camiseta por sus ojos, algo adormilada.
 

-Te has quedado dormida, bella durmiente -
 

La morena le dedicó una sonrisa mientras se levantaba del piano para dirigirse hacia ella y besar sus labios con suavidad.
 

-Estuve practicando. Solo queda una semana para que empiece con ustedes en el grupo y no puedo permitirme fallar -
 

-Está bien que practiques, cielo. Pero no te excedas demasiado. Necesitas dormir -

 
Mina asintió, ella tenía razón. Estaba lo suficiente preparada.
 
La castaña también tenía muchas ganas de que llegase el día del concierto, en el que su pareja haría su debut. Porque había decidido pedirle matrimonio. Por qué Im Nayeon amaba a Myoui Mina.
 

-¿Te ha ido bien en el estudio? -
 

-Sí, la próxima gira no será en un tiempo así que podremos disfrutar de nuestro apartamento, y quedarnos en la ciudad- sonrió.
 

-Me alegra -iba a decir algo cuando su teléfono móvil empezó a sonar -Tengo que contestar, es mi padre -
 
Nayeon asintió, sentándose en el gran sofá del comedor.

-Hola papá, es muy tarde ¿Ocurre algo? -

 
-Quería saber cómo estabas ¿Te ha llegado el té que te mandamos? -
 

Nayeon la observó mientras hablaba. Le alegraba que se hubiera reconciliado con su padre, en realidad este era gracioso, y se llevaba muy bien con el suyo.

 
-Sí, gracias papá ¿ustedes que tal están? -
 

-Muy bien, ya hemos comprado los billetes para ir a verlas la semana que viene -

 
-Genial -

 
-¿Nayeon qué tal está? -
 

-Bien, acaba de volver del estudio ¿Luego hablamos, vale? -
 

-Claro, nos vemos cariño -
 
Mina guardó su teléfono y se sentó al lado de su pareja apoyando la cabeza sobre su hombro.
 

-Admiro como has estado practicando estos años sabiendo que en realidad podrías haber entrado en mucho menos -

 
-Quiero conseguirlo por méritos propios -

La Nayeon sonrió ante sus palabras mientras jugaba con uno de los mechones negros de su pareja.
 

-¿Estabas mirando las fotografías? -
 

-Sí, sabes que me gusta mirarlas de vez en cuando. Sobre todo esa que salimos todos juntos -
 

-Tu abuelo estaría orgulloso de todo lo que has conseguido este año -Nayeon la miró -Sé que estos días has estado pensando en él -
 
La castaña suspiró apoyándose en el pecho de la morena. La conocía demasiado bien.
 

-¿De verdad? -

 
-Claro, él siempre ha estado orgulloso de ti. Incluso cuando golpeaste a aquel periodista por insultarte por tu orientación sexual -
 

Nayeon rió un poco. Nunca se arrepentiría de haberlo hecho, aunque le causó algo de polémica, pero no le importó en absoluto.
 

-¿Qué tal están las chicas? -
 

-Bien, Chaeyeong irritable como siempre, Jihyo detrás de ella, cuidándola y Jeongyeon anda de buen humor estos días, debe ser por su relación con Momo. Me gusta ver qué vuelve a ser la misma idiota de siempre -
 
Mina sonrió. Les había tomado mucho cariño a aquellas chicas, incluso su relación con el rubio había mejorado notablemente. Eran como una familia.
 

-¿Y tus amigas? -
 

-Muy bien, Sana vendrá con Tzuyu a ver el concierto, además, creo que también vendrá Sakura. Estoy realmente feliz, incluso vendrán algunos amigos de la otra clase -
 
La castaña sonrió, le gustaba ver a su pareja feliz, haciendo lo que le gustaba y sin inseguridades -Me gusta verte feliz -
 
-Siempre me has hecho feliz. Mi vida hubiera sido totalmente distinta de no ser por ti -
 
-No digas eso -

 
Nayeon negó con la cabeza apoyando la cabeza sobre su hombro. Estaba segura de que habría conseguido cumplir sus logros aunque no la hubiera conocido.
 

-¿Qué estabas tocando? -
 

-Tu partitura -

 
Después de todo aquella partitura fue un comienzo, aquel trozo de papel lleno de notas impregnadas en tinta negra había sido el comienzo de una relación y de dos nuevas vidas. Una relación que logró superar todas las curvas de una larga carretera llena de baches.
 

Tu Partitura [Adaptación]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora