Amado enemigo

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        Para todos aquellos que alguna vez han pensado en tirar la toalla. El enemigo viste de blanco, pero en nuestras manos está el darle color. Seguid creando, seguid soñando y compartiendo esos sueños. 

   

             Enemigo vestido de blanco, estamos frente a frente tú y yo. La habitación, en silencio, solo roto por el tic tac del tiempo, aguarda nuestra lucha como viene siendo habitual. ¿Por qué he de pelear contigo? ¿Por qué yo sola? ¡Ejército de musas, invoco vuestro nombre! ¿Por qué me habéis abandonado ante el implacable muro de la creación infructuosa? Desterré a los fantasmas que me acechaban al escribir, pero, una vez más, me planto delante del ansiado trofeo y solo obtengo frustración e ira.

                Cierro los ojos en busca de una salida, en busca de algo que mueva mis dedos, que pulse las teclas más rápido que el viento. Allí está. Puedo verla, sentirla, casi olerla... Ese pequeño aliento de inspiración levanta mis manos, las guía, las besa con su dulce cariño. Cuanto te he echado de menos, inspiración mía... Mi aliada, mi compañera, mi arma de batalla.

                Enemigo vestido de blanco, pintarás tu uniforme con las letras de mi elección, doblegaré tu indiferencia con las aventuras que mi mente creará de la nada, conocerás el amor, el miedo, el valor, sangrarás, llorarás, te alzarás y yo lo haré contigo, condenados a entendernos, a vivir el uno del otro.

                Mi corazón escritor, esa parte que todos tenemos escondida en nuestra alma, vuelve a latir. Efímera o no, la gloria es mía. Inspiración, camina conmigo una vez más.

La contadora de sueños. Relatos cortos, cotidianos, mágicos y épicosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora