Desde que Jeongguk regresó a Seúl con su madre, no pudo quitarle los ojos de encima al peculiar hijo de los Kim.
Y desde que Taehyung conoció a Jeongguk poco a poco se fué confundiendo aun mas, pero entendió que lo suyo con Hoseok no iba más.
•.•.•...
Sana corrió a abrazarle en cuanro le vio entrar por la puerta. Los señores Kim también fueron a apretar el cuerpo de su hijo contra los propios, lo habían extrañado mucho esos días.
──¿Y Jeongguk oppa? ──Preguntó dando saltos al rededor de su hermano──, quiero ir a abrazarlo también.
──Él no volvió. Quiso quedarse un tiempo con su tía y su prima ──Mostró una engañosa sonrisa forzada, y volvió a darles un abrazo a sus padres──. Estaré arriba desempacando.
──Está bien, mí vida. En cuanto tus hermanos lleguen del parque les digo que suban a verte ──La señora Kim besó la frente de su hijo, y éste sin más que decir subió las escaleras con sus dos maletas.
Aunque trataba de negarlo siempre, oír los nombres de "YoonGi" y "Seokjin" junto a la palabra "parque" le provocaba escalofríos. Deseaba que estuvieran acompañados de algún otro amigo o amiga, y no solos. Los rumores en la escuela corren rápido, y aunque él y su hermana no tenían nada que ver, siempre quedaban atrapados.
Entró a su habitación, percibiendo que olía a flores silvestres; de seguro su amada madre se había ocupado de hacer limpieza mientras él no estaba. Dejó las maletas y se tiró sobre su dura y vieja cama, recordando que el edredón de Jeongguk era como estar sobre una nube.
──Oppa ──Su hermana apareció, pasando de la puerta con una expresión de timidez en el rostro──, ¿puedo pasar?
──Ya entraste, SanA ──Se rió bajito, a penas──, ¿qué sucede?
──Solo quería saber si estás bien.
──Estoy bien ──Musitó con una sonrisa que parecía más una mueca. Lo cierto es que se sentía triste, Jeongguk no estaba en la ciudad y tendría que aguantar cruzar a su ex novio en la escuela.
Pero no podía hacer nada. De todos modos su amigo no regresaría hasta dentro de un mes o más y Hoseok vivía en la misma ciudad. No podía dejar que su tristeza afectara al resto de su familia.
──Hmm... Supongo que si extrañas a tu amigo, podrías hacerle una llamada ──Sugirió, pues ella sabía que su hermano estaba fingiendo. Lo conocía mucho, y a pesar de ser pequeña, no se dejaba engañar.
Taehyung miró sus maletas y el desastre que era toda su habitación en sí, y volvió a poner la vista sobre si hermana.
──Pe-pero tengo mucho que hacer ──Se excusó, haciendo a la menor reírse.
──Luego te ayudo a limpiar, oppa. Estoy segura de que él también te extraña ──Sonrió antes de salir de la habitación y dejarlo solo.
El peli-castaño suspiró, sentándose sobre la cama. Sacó su celular del bolsillo y prendió la pantalla.
¿Estába bien si lo llamaba?
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.