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Beomgyu era un Serafín, era parte de la gran jerarquía de angeles que se suponía estaba extinta, según lo que el sabía los Serafines habían desaparecido del cielo misteriosamente, sin dejar rastro y ahora inesperqdamente él se encontraba frente a uno.

—¿tú eres un angel?— preguntó, totalmente perplejo Yeonjun.

—no, fuí un angel, ahora soy un demonio— le dijo Beomgyu sonriendo.

La información le cayó como un balde de agua helada a Yeonjun, y pensar que Beomgyu le estaba gustando, ahora no podría ni siquiera acercarse a él.

—nosotros iremos a comer— dijo Chan un poco incómodo por la situación, lo mejor era que Yeonjun y Beomgyu hablaran solos.

—no puede ser, ¿como es posible que seas un demonio?— le preguntó el mayor, ¿mayor? Ahora de ninguna forma era posible que Yeonjun fuera mayor.

—gracias a dios— le respondió Beomgyu riendo un poco a lo que Yeonjun lo miró bastante confundido.

—cuéntame por favor, no entiendo nada.

—¿quieres ir a comer?— dijo el pelinegro evitando lo dicho por el ángel.

Yeonjun asintió y juntos se acercaron a la mesa y tomaron algunas cosas que comerían.

—¿puedo preguntarte algo?— Beomgyu asintió con la cabeza. —¿todos los angeles saben cómo convertirse en demonios?

—si, todos pero al parecer tú no— dijo el demonio con simpleza, aunque estaba un poco intrigado por eso, se suponía que todos los angeles los sabían pero Yeonjun no, eso era muy extraño.

—ok, vayamos a sentarnos para comer— lo que Yeonjun no esperaba era que Beomgyu tomara su mano para caminar.

—si te incomoda te puedo soltar— Yeonjun negó con la cabeza como un niño pequeño y apretó un poco la mano del más bajo.

—Beomgyu— el demonio hizo un sonido para mostrar que le estaba poniendo atención— hay mucha gente, yo...

—¿no te gustan los lugares con muchas personas?— preguntó extrañado.

—no se, creo que nunca había estado en un lugar así, digo en el cielo hay mucha gente pero es diferente ¿sabes?

—entiendo— al decir eso Beomgyu cambio de dirección y jaló a Yeonjun con él hacía las escaleras.

Ambos bajaron rápidamente y Beomgyu abrió la puerta de su apartamento dándole paso al ángel al interior.

El lugar era muy lindo; paredes blancas, algunas decoraciones y cuadros, muchas plantas y también había un loro, eso sorprendió a Yeonjun ya que el no conocía muchos animales.

—¿ya estás mejor?— dijo Beomgyu un poco preocupado.

—creo que si, me gusta tu loro— le respondió concentrado en la jaula del lorito.

—se llama Toto, lo tengo desde hace unos dos años— el demonio se sentó al lado del angel un no tan junto con intención de no incomodarlo.

—¿y vives aquí desde hace mucho?— preguntó curioso el angel.

—15 años.

El otro se sorprendió con su respuesta, quince años era mucho, otra pregunta atravesó su mente ¿cómo pagó un apartamento en ese lugar?

—trabajo en una empresa dirigida por un demonio— eso aclaró la duda.

—bien, umm cuentame más de ti, Chan dijo que eso debía hacer para conocerte más— la reacción de Beomgyu fue un poco inesperada para Yeonjun, el pelinegro comenzó a reír fuertemente y Yeonjun mentiría si dijiera que su risa no era hermosa.

—¿acaso quieres volverte cercano a mí?— Yeonjun asintió tiernamente con la cabeza— creo que podríamos ser amigos, solo tenemos que conocernos más— dijo Beomgyu y volvió a tomar la mano del angel, haciendo que sus mejillas se tornaran rojas rápidamente.

—bien, seamos amigos, Chan dijo que los amigos humanos se abrazan a veces, podríamos abrazarnos— Beomgyu asintió con la cabeza y ambos se acercaron hasta rodear con sus brazos al contrario, se sentía calidez, algo raro, como si ese fuera el lugar en el que debían estar, como si ya se conocieran.

. . .

Ya sé que la historia está siendo un poco aburrida, pero les juro que se pone mejor, no dejen de leer porfi.
Gracias por leer, bsitos 😽😽

Take me to the hell | YeongyuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora