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Algunos días habían pasado desde la reunión de Beomgyu y ese día no salia de la cabeza de Yeonjun.

Aún recordaba claramente las palabras que le dijo el lindo demonio, "es importante lo que piensas, si no quieres capturar demonios no lo hagas", Yeonjun seguía pensando si tomar en cuenta las palabras del chico. Para el era importante seguir las órdenes de su señor pero sentía que no era correcto capturar demonios sin motivo alguno, se preguntaba qué razón tenía su señor para pedirle eso.

Y seguía sin saber como un ángel se convierte en demonio, aún tenía muchas preguntas pero ninguno de sus amigos le daba las respuestas, así que decidió que vería a Beomgyu y le preguntaría de nuevo.

El sonido de la puerta hizo que volviera a la realidad, al levantar la cabeza vió a Kai acercándose a él.

—hola— dijo sentando se a su lado.

—hola, ¿me necesitas? —pregunto Yeonjun, se le hacía raro tener a alguien en su "habitación".

—realmente no, los demás se fueron y me dejaron aquí contigo.

—¿y por qué se fueron si tí, más que todo sin mí?— el rubio lo miró para después reír.

—en todo el tiempo que llevamos aquí ninguno de los dos a atrapado un solo demonio, creo que es por eso. Así que vamos a estar juntos hasta volver al cielo.

—¿por qué dices eso?

— estoy seguro de que usted no capturará a ningún demonio y yo tampoco lo haré— Kai se veía despreocupado ante la situación.

—claro que atraparé un demonio, es solo que aún no he encontrado el indicado y...— sus palabras fueron interrumpidas por otra risa esta vez más fuerte por parte de Kai.

—¿quiere ver a Beomgyu otra vez? Iré con un amigo a comer y ambos se conocen, además creo que le haría bien salir— los labios de Kai esta vez le dieron una sonrisa diferente— en especial ver a Beomgyu le haría bien.

Las mejillas de Yeonjun se tiñeron rápidamente de rojo al recordar a ese lindo demonio, últimamente el estaba más presente en su cabeza y las situaciones que se plantaban en ella al pensarlo se parecían cada vez más a un recuerdo.

—¿que dice, Yeonjun?— preguntó expectante el rubio al ver al mayor perdido en su mente.

—bien, iré— dijo con mala gana fingida.
                           
. . .

Después de una hora, Yeonjun y Kai salieron de aquel edificio.

Les tomó casi media hora llegar al lugar donde iban a ver a Beomgyu y al amigo de Kai, su alivio fue mucho al ver que se dirigían a la cafetería de Ryujin, siquiera estaría en un lugar conocido.

Al entrar ahí estaba Beomgyu, vestido con un traje que se le veía realmente hermoso y a su lado un chico de cabello negro más oscuro que el de él, el chico se percató de la presencia de su amigo y se levantó de su asiento para saludarlo, "que alto", fue lo único que se le vino a la mente al ver al chico de pie. Beomgyu también volteo a verlos y en el momento que sus miradas se encontraron sintió su rostro calentarse, probablemente estaba sonrojado.

Se acercó a la mesa y quedó justo frente a Beomgyu, "lindo como la vez pasada", pensó,  y sus ojos seguían fijos en el chico frente a él, ahora lo podía analizar mejor. Todo de él era hermoso desde su cabello negro que estaba notablemente más largo que la vez anterior, sus labios eran rojizos y gruesos, su nariz simplemente perfecta y esos ojos, Yeonjun podría pasar horas viendolos, oh, los ojos de Beomgyu chocaron con los suyos haciendo que baje la mirada, se dedicó a ver la mesa con sin levantar la mirada una vez más.

¿Cuanto tiempo necesitas para enamorarte? Probablemente la respuesta sea algunos meses o incluso un año. Claro que eso no aplicaba en esta situación, en esta situación Yeonjun se está enamorando de Beomgyu afortunadamente es mutuo, aunque tal vez el amor de Beomgyu lleve existiendo un poco más que el de Yeonjun.

En fin, después de haber ordenado lo que comerían el amigo de Beomgyu se presentó.

—me llamo Choi Soobin, mucho gusto— dijo para dar una encantadora sonrisa mostrando su hoyuelos.

—es un placer, yo soy Choi Yeonjun— ambos estrecharon sus manos.

Después de unos minutos la comida llegó a sus mesas y Yeonjun se dedicó a comer en silencio, siendo observado por Beomgyu, claro que sentía una mirada en él pero no diría nada.

—¿te gusta la comida?—  alzó la vista al percatarse de que la pregunta era para él.

—si, está muy rico— dijo con un poco de pena.

—me alegra que te guste, a Ryujin le habria encantado escuchar halagos de sus recetas— dijo Beomgyu solo para el pelinegro frente a él, los otros dos estaban claramente en su mundo.

—¿ella está enferma?— pregunto Yeonjun con un poco de preocupación.

—no, solo esta en la empresa, algunos días ella trabaja allá y eso.

—que bien y ¿como has Estado Beomgyu?— el mencionado sonrió alegre.

—muy bien, ¿después de comer le gustaría salir y caminar un rato?— si, estaba arriesgándose al preguntar eso pero, si no era ahora no sería nunca, debía decirle la verdad a Yeonjun antes de que el angel tuviera que volver al cielo y no se vieran más.

Por supuesto que la pregunta sorprendió a Yeonjun quien aceptó sin dudas, un rato después terminaron de comer y los cuatro salieron del lugar, Yeonjun le dijo a Kai que se iría a caminar un poco con el demonio y Kai le respondió que no volviera muy tarde, Yeonjun y Beomgyu caminaron hacia el parque más cercano hablando de como les había ido esos días sin verse abrazándose una vez más perdidos en su mundo sin darse cuenta que alguien los miraba fijamente detrás de un árbol.

Take me to the hell | YeongyuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora