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Beomgyu estaba realmente triste por la partida de Yeonjun, su corazón no podría aguantar más tiempo sin su amado, más aún después de perderlo otra vez.

Lo único que deseaba era volver a ver a Yeonjun y para su suerte esta vez podría estar junto a el.

Yeonjun llegó a la casa de la chica, estaba muy nervioso por lo que tendría que hacer, era su primera vez como guardián y no quería equivocarse, según la información que le habían dado la chica se llamaba Shin Yuna.

Fue extraño para el entrar a la casa, se sentía fuera de lugar y aunque nadie podría verlo estaba extremadamente nervioso, no podía cometer ningún error.

Al entrar a la habitación de la chica vio que ella estaba con alguien, un chico, él debía ser la razón por la cual lo enviaron a ese lugar, se suponía que a aquella religiosa chica le estaban metiendo ideas "incorrectas" en la cabeza y por eso estaba ahí, bastante tonto según Yeonjun, pero como siempre lo que él opinaba no importa.

Él chico le hablaba y ella lo escuchaba atentamente.

—no te estoy diciendo que dejes de creer en Dios, solo digo que cuestiones un poco tus creencias— explicaba el chico peliazul.

—lo se y lo hago, pero ahora me siento rara por pensar cosas así— le dijo ella.

—sé que dudar de un dios en el cual has creído toda tu vida puede ser difícil, pero, ¿ahora no se te hacen algunas cosas raras?

—si, me disgusta que sea casi obligatorio cumplir estrictamente con lo que dice un libro tan antiguo, además algunas cosas que dice el pastor se contradicen con lo que dice la biblia, se supone que hay que respetar al prójimo pero la mayoría de los hermanos de la iglesia no lo hacen, no es lógico— eso hizo pensar un poco a Yeonjun y es que sí, los humanos debían de hacer lo que la chica dijo, cumplir con lo que decía la biblia, mantener sus almas lo más puras posibles y bueno, algunos se aprovechaban de eso pero lograban que los demás se mantuvieran creyendo en el señor y eso era lo único que importaba realmente.

Después de unos minutos Yeonjun decidió que mejor era no pensar en eso y seguir obedeciendo con la orden que se le dio.

Un rato más pasó y el peliazul se fue tras decirle a la chica que no se atormentara mucho con sus pensamientos, luego de eso nada interesante pasó y Yeonjun decidió salir un rato, tal vez podría encontrarse con Beomgyu otra vez.

Le envió un mensaje y lo esperó en el lugar de siempre, Ryujin se paró frente a él y lo abrazó emocionada diciéndole que Beomgyu estaría feliz de verlo, eso lo hizo enrojecer un poco, el chico que le gustaba se pondría feliz al verlo, desde que volvió al cielo los recuerdos con el demonio eran cada vez más frecuentes y lo atacaban por momentos.

Él angel estaba tan perdido en sus pensamientos que no notó al chico pelinegro sentado frente a él. Beomgyu lo miraba fijamente, cada rasgo de Yeonjun era hermoso, seguía siendo igual de hermoso que antes, los ojos del angel por fin fueron a dar al chico frente a él y una sonrisa pequeña se posó en sus labios.

Beomgyu se levantó y acercó rápidamente hacia el otro abrazándolo para después darle un beso tímido y suave, intentando mostrarle lo mucho que lo había extrañado en todo ese tiempo.

Por fin estaban juntos de nuevo.

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⏰ Última actualización: Sep 08 ⏰

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Take me to the hell | YeongyuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora