嚣张
Xiao zhang
Unbridled
Sinopsis:
Lin Wuyu es el dios académico de su escuela secundaria: tranquilo, confiado y siempre capaz de obtener el primer lugar sin esfuerzo. Ding Ji hace alarde de su excelente memoria y se especializa en el arte de engañar...
No se presta, no lo robes y si lo encuentras debes devolverlo.
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Lin Wuyu se rió: —Es imprudente de tu parte preguntar algo como eso.
—No tan imprudente como lo que acabas de decir—dijo Ding Ji.
—¿Entonces no viste eso cuando estabas leyendo mi mano? —Lin Wuyu miró la palma de su mano izquierda.
—No lo vi y tampoco pensé en algo como eso—Ding Ji pensó por un momento y dijo en voz baja—¿No son biológicos?
—Son biológicos —dijo Lin Wuyu.
—Oh—Respondió Ding Ji
Los dos no hablaron más y miraron juntos el cochecito.
Unos minutos más tarde, un auto de policía se acercó. Ding Ji se levantó de un salto y agitó su mano hacia el auto: —aquí...
Un libro que estaba metido en su bolsillo derecho trasero cayó al suelo.
. . .
Lin Wuyu a menudo se metía papeles y libros en sus bolsillos trasero, no le gustaba tener cosas en las manos.
Pero Ding Ji es diferente.
Lin Wuyu recogió el libro del suelo. Era muy antiguo. Las páginas del libro son todas amarillas y negras. Estaba muy bien cuidada, las páginas estaban planas y las esquinas no estaban curvadas.
La mano que estaba dibujada en la portada y las distintas líneas que estaban marcadas, lograban no tener la necesidad de saber el titulo. Este era un libro de quiromancía.
Inesperadamente, el estafador todavía llevaba material de referencia con él...tan dedicado.
—Tú...—Pero cuando Lin Wuyu le quiso entregar el libro, Ding Ji ya se había colocado de pie para ir a encontrarse con el policía.
—Yo llamé a la policía —Ding Ji señaló el cochecito —el niño es aún muy pequeño y está dormido.
—Este niño tiene solo dos meses, ¿no? —el viejo policía frunció el ceño cuando lo vio—¿Cómo fue que ese coche llegó aquí? ¿acaso lo vieron?
Ding Ji y Dadong se giraron para mirar a Lin Wuyu.
—Estaba de pie aquí —Lin Wuyu caminó hacia donde estaba antes —tomé mi teléfono y miré hacia allá. Y solo lo vi cuando giré mi cabeza, no en qué momento llegó a mi lado.
—Tengo que ponerme en contacto con algunos compañeros en la estación y con el hospital de inmediato —el viejo policía volvió la cabeza y le dijo a su compañero que estaba detrás de él: —Este niño aún es demasiado pequeño y realmente no sabemos hace cuanto que no come...
