Capítulo 14

1K 214 98
                                    


"Solo mira que lindo soy, soy el más lindo"

Ding Ji fue llevado a la otra habitación por la tía intentando calmarlo

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Ding Ji fue llevado a la otra habitación por la tía intentando calmarlo. No salió de ahí hasta que llegó la policía al lugar y la familia llevó a la abuela al hospital.

La tía se hizo cargo del abuelo, que quedó en casa, mientras que los demás se dirigieron al hospital. 

—Vete a casa —su padre detuvo a Ding Ji, quien estaba a punto de seguir la ambulancia.

—Hermano, por favor, ¿puedes dejarlo ir? —la tía frunció el ceño. 

—Solo porque mi abuelo y mi abuela estaban frente a mi, no dije más cosas —Ding Ji sintió gorgotear de sangre su cabeza en este momento, pero si no decía algo de pronto sentiría que su cabeza estallaría en cualquier momento:  —Mi abuela tuvo una caída, estaba en el suelo y no podía moverse, y la primera frase que dijiste fue culparlos por haberme informado. Realmente me sorprendiste, no solo eres capaz de comerte un bocado, ¡solo comes mierda! 

—Supe la situación de tu abuela en la carretera —Su padre frunció el ceño— ¡Sé como es ella! ¿no crees que ya fue demasiado hablarme de esa manera? 

—¡Tonterías! —Ding Ji tuvo que reprimir su voz— que tranquilo estás, además de muy critico. Escuchaste por el teléfono que tu madre se cayó al suelo y no se podía mover, pero cuando llegas a la escena ¡Solo te ocupas de acusarlos por notificar a tu hijo prodigio por retrasar su revisión! 

—¡Ding Ji! —realmente no supo cuando llegó su madre— ¡Debes tener cuidado cuando hables! ¡¿Quién te enseño a ser así?! ¡No puedes hablarle así a tus padres! 

—¿Sabes por qué mi abuelo notificó a la tía, sabiendo que ustedes viven mucho más cerca? —Ding Ji ignoró a su madre y miró a su padre— ¿el por qué no los buscó? porque sabe que ambos son muy tranquilos, ¡los dos son muy tranquilos! 

Cuando Ding Ji se dio media vuelta con la intención de subirse al coche, lo pensó por un momento y se regresó hacía su madre: — ¿Qué quién me enseño a ser así? ¡te lo digo, fueron mis abuelos! ¡Gracias a ellos aprendí a jugar y me enseñaron bien en mis primeros grados de primaria! ¡y si yo lo quisiera, podría entrar en los primeros cinco de la ciudad con solo mover mi dedo meñique! 

—¡Sube al auto! —La tía lo empujó— ¡Todavía estás conmocionado! 

Su madre quería decir algo más, pero la tía levantó la voz: —¡Solo apresúrate, no hay tiempo! 

Ding Ji se subió al coche y se sentó junto a su abuela

—¿Terminaste de discutir con tus padres...? —la voz de la abuela todavía era muy débil.

—No, la tía me detuvo —Ding Ji frunció los labios— si quisiera hacerlo, podría haberlo hecho hasta llamar nuevamente a la policía. 

—¿Tanto los odias? —dijo la abuela

F!SHCHICK3NDonde viven las historias. Descúbrelo ahora