嚣张
Xiao zhang
Unbridled
Sinopsis:
Lin Wuyu es el dios académico de su escuela secundaria: tranquilo, confiado y siempre capaz de obtener el primer lugar sin esfuerzo. Ding Ji hace alarde de su excelente memoria y se especializa en el arte de engañar...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Después de que Ding Ji llenó el voluntariado, sintió que el examen de ingreso a la universidad estaba muy lejos de él. Ya no le importaba, si el aviso llegaba antes o después.
Pero sus padres estaban más ansiosos que él. Ding Ji se negó a regresar a casa, por lo que llamaban varias veces al día para preguntar. Aunque no estaban satisfechos con sus calificaciones, de todos modos Ding Ji les informó sobre la misma universidad que ellos asistieron, obedientemente y también, que tomó la misma especialidad que su madre...
Sin embargo, Ding Ji ha tenido algo de prisa estos últimos dos días, y quiere recibir el aviso rápidamente e irse.
—Temo que no es fácil comprar el boleto ahora —dijo el abuelo— no se puede comprar por adelantado.
—Tu tía dijo que ella se ocuparía del boleto. Compraría el boleto y que te irás en avión —dijo la abuela.
—Entonces su tío no tiene que ir a dejarlo, ¿verdad? —dijo el abuelo.
—No, pero nos llevará a los dos a visitarlo el Día Nacional. —dijo la abuela— La última vez que visitamos ese lugar fue hace como, ¿treinta años?
—Casi treinta años —el abuelo asintió.
—¿Acaso no fueron a visitar a mi papá cuando estaba en la universidad? —preguntó Ding Ji— ¿Ustedes no lo llevaron?
—No pudimos verlo, era realmente inusual ver a tu papá —dijo la abuela— incluso organizamos varios arreglos para que pudiéramos ir comer, vivir y salir juntos cuando fuéramos, pero siempre estaba ocupado y no tenía tiempo para recibirnos.
Ding Ji chasqueó la lengua: —Entonces, ¿Por qué mi tía me va a comprar el boleto? ¿Por qué se lo permitieron?
—Te vas ir en avión y ya no te preocupes por eso —dijo el abuelo— después de que tu tía te compre el boleto, buscaremos una forma en que su hermano le pague. Así que, solo dejémoslo en paz por el momento.
—Mi tía es bastante buena conmigo —Ding Ji suspiró.
Al principio, estas cosas normalmente afectarían su estado de ánimo. Pero ahora, solo quiere irse. Para poder ir ver a Lin Wuyu y pasar el tiempo comiendo, bebiendo y divirtiéndose en el departamento alquilado. Con eso, básicamente nada puede afectar su estado de ánimo.
El aviso de Ding Ji llegó a las diez de la mañana, habían pasado cuatro días desde que comenzó a esperar el aviso con fuerza y cuando vio el número de la maestra de la clase en su teléfono, casi quiso gritar.
Pero en el momento en que contestó el teléfono, volvió a entrar en pánico.
—Ding Ji —dijo la maestra con alegría en su voz— tu aviso está aquí.
