嚣张
Xiao zhang
Unbridled
Sinopsis:
Lin Wuyu es el dios académico de su escuela secundaria: tranquilo, confiado y siempre capaz de obtener el primer lugar sin esfuerzo. Ding Ji hace alarde de su excelente memoria y se especializa en el arte de engañar...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Cuando salieron por la puerta del hospital, Ding Ji miró atentamente a su alrededor y luego llevó a Lin Wuyu a un pequeño café que estaba al otro lado de la calle.
—¿Siempre te quedas despierto hasta muy tarde? —Lin Wuyu llevó un incienso anti-mosquitos que había en la caja registradora, a la mesa donde se iban a sentar— te veo delgado.
—¿De verdad? —Ding se tocó el rostro y suspiró— Mi madre ni siquiera lo notó.
—Yo no soy tu madre —dijo Lin Wuyu
—Pero lo quieres ser —dijo Ding Ji.
—No, realmente no lo quiero —Lin Wuyu tomó el menú que le había entregado el camarero, pero Ding Ji se la quitó antes de que la abriera.
—Dije que yo invito, ¿Por qué estás tan activo? —dijo Ding Ji— ¿Qué quieres comer y beber?
Lin Wuyu no habló, solo lo miró.
—No pretendas discutir conmigo, me invitaste una barbacoa y alcohol. Ahora, yo te invitó una cena, es lo normal —dijo Ding Ji.
—No quiero discutir contigo, pero si no me das el menú, ¿Cómo quieres que pida algo para comer y beber? —dijo Lin Wuyu.
—...Oh —Ding Ji volvió a colocar el menú frente a él.
. . .
Este café no era tan pequeño, la decoración parecía tener aproximadamente la misma edad que ambos y no había muchos clientes en este momento. Lin Wuyu miró el menú y pidió dos pasteles, un panecillo y una taza de café.
—Yo quiero una taza de leche caliente —dijo Ding Ji.
El camarero les trajo dos vasos de limonada y se alejó.
—¿No vas a comer? —preguntó Lin Wuyu.
—Realmente no tengo tanto apetito como tú —dijo Ding Ji— te admiro por eso, sería bueno que abrieras una columna, con un título "¿Cómo comer sin engordar?"
—Entonces la abriré —dijo Lin Wuyu— "¿Cómo escapar salirme con la mía y engañar a los demás?"
—¿Fue por lo de hace un rato? —Ding Ji se rió— no fue un engaño por completo. Lao Liu me conocía y con solo tirar de sus dos orejas era capaz de darles mi nombre.
—¿Te molestaría eso? —preguntó Lin Wuyu.
—Probablemente no, porque Lao Liu no lo haría, no se atrevería. Sin embargo, alguien se atrevió a tomar un palo y perseguirnos, mi amigo resultó herido de alguna manera y es imposible que eso no me moleste. Pero dudo que vengan a buscar más problemas. —Ding Ji resopló— Después de todo, no saben dónde vivo o a qué escuela voy.
