嚣张
Xiao zhang
Unbridled
Sinopsis:
Lin Wuyu es el dios académico de su escuela secundaria: tranquilo, confiado y siempre capaz de obtener el primer lugar sin esfuerzo. Ding Ji hace alarde de su excelente memoria y se especializa en el arte de engañar...
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Lin Wuyu presionó el interruptor y el secador de pelo que estaba en su mano siguió trabajando. Uno frente al otro, tuvo la ilusión de que Ding Ji estaba de pie en medio de una ráfaga de viento, y haciéndole una confesión.
Pero probablemente, la atención de Ding Ji se centró en lo que podría hacer Li Xiangxiang, por lo que no se dio cuenta del significado de esta propuesta.
—Apágalo —Ding Ji golpeó el secador de pelo con impaciencia: —¡Es molesto ese zumbido!
Lin Wuyu apagó el secador de pelo y lo miró.
—¿Me escuchaste? —preguntó Ding Ji.
—Te escuché —Lin Wuyu asintió— pero primero tienes que tomar asiento.
Ding Ji frunció el ceño y chasqueó la lengua. Después de pensar por un momento, se enderezó y golpeó el escritorio que estaba a un lado: —¡Sé que significa eso!
—Esta bien —Lin Wuyu sonrió: —Ocupa el asiento de un novio, pero no cumplas las obligaciones de un novio.
Ding Ji se quedo atónito por un momento, luego se inclinó nuevamente y lo miró: —No puedo hacerlo, ¿lo sabes, no? solo que...sobre eso...
—Yo lo sé —Lin Wuyu movió su barbilla: —entiendo.
—Tú no lo sabes —Ding Ji chasqueó la lengua: —oh, todavía tengo un poco de conocimiento debido a la película que vi hace algún tiempo...
—¿Qué película viste? —Lin Wuyu al escuchar esto, inmediatamente hizo esta pregunta, mientras dejaba el secador de lado.
—¿Qué más puedo ver? —Ding Ji agitó la mano: —Era demasiado feroz, que no pude soportarlo y lo apague después de verlo un par de veces.
—¿Por qué estabas viendo eso? —Lin Wuyu estaba sorprendido.
—¿Es acaso algo que no se puede mirar? —Ding Ji se sentó en la silla y también mostrándose bastante sorprendido: —¿Tú no las has visto?
—Para nada —dijo Lin Wuyu.
—¿Jamás has visto? —Ding Ji se sorprendió aún más.
—Realmente no —Lin Wuyu lo miró con sinceridad.
La boca de Ding Ji estaba entreabierta, y después de un rato, se paró de la silla. Fue a la cama y cayó sobre la almohada: —ah, mejor voy a dejar de hablar. Maldita sea, ya no hablaré, ya no hablaré, ahora quiero esconderme...
Lin Wuyu presionó rápidamente el interruptor del secador de pelo, antes de reírse a carcajadas y se rió durante mucho tiempo. Junto al zumbido que provocaba el secador.
