Capítulo 66

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Lin Wuyu se aferró nuevamente a la barandilla: "No puedo, no puedo, no puedo..."

—¿Los niños de ahora son tan increíbles? —Ding Ji se rió: —Yo no sabía mucho a esa edad

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—¿Los niños de ahora son tan increíbles? —Ding Ji se rió: —Yo no sabía mucho a esa edad...

—No lo creo. —dijo la tía— Cuando tenías esa edad, fuiste la primera persona que pudo averiguar que el tío Li y su esposa del piso de arriba, se iban a divorciar. 

Ding Ji lo pensó por un momento y se rió dos veces. 

—¿Dónde está tu teléfono? —preguntó la tia. 

—¿Eh? —Ding Ji sacudió su teléfono: —¿Qué pasa? 

—¿Hay alguna foto de él en tu teléfono? —preguntó de manera tentativa la tía. 

Ding Ji entendió lo que quería decir su tía. Como había una foto de él en el teléfono de Lin Wuyu, era posible de que Lin Wuyu esté interesado en él, y ahora. su tía quería saber si es un no amor correspondido o mutuo. Después de todo, esta clase de amor correspondido, es muy diferente. 

Aunque no estaba muy dispuesto a exponer esto cuando apenas estaba comenzando la reunión familiar, Ding Ji aún así todavía tenía la intención de decir la verdad. Porque de todas formas, tarde o temprano tendrá que hacerlo. 

Ahora todo parecía tan claro, no hay nada que debía suponerse. 

—La tengo, en mi teléfono —Ding Ji bajó la cabeza y tocó varias veces su teléfono: —pero no lo tengo como fondo de pantalla de bloqueo o de inicio...no sé cuando colocó mi foto, como su fondo de pantalla de bloqueo. 

La tía no habló, solo apoyó su cabeza sobre su hombro y miró el teléfono junto con él. 

Ding Ji abrió el álbum de fotos y miró. Después de pasar las últimas fotos de al pequeña frijol, la primera que apareció fue la de Lin Wuyu, y pudo sentir temblar a su tía ligeramente. 

Pero a él le gusta mucho esta foto de Lin Wuyu. Esta foto fue tomada por él, hace dos días. 

Lin Wuyu acababa de salir de la ducha, sin camisa y estaba de regreso después de ir a balcón a tender la ropa con un gran entusiasmo. 

Estaba contra la luz, pareciendo que toda su persona estaba bordeada por diminutas estrellas doradas, y cuando lo vio levantar el teléfono, Lin Wuyu se detuvo, inclinó levemente la cabeza y sonrió. 

—¿Una foto tomada sinceramente? —dijo. 

En el fondo, debido a la luz exterior que provenía de la puerta, también se podía notar grandes sombras de árboles verdes. Que debido a su lente, se difuminaban en un grupo de bloques de colores borrosos, entre oscuros y claros, verdes, dorados y blancos...

—Esta foto es muy linda. —dijo la tía suavemente: — ¿Quién la tomó? ¿tú? 

—Mm —respondió Ding Ji: —esto fue en nuestro dormitorio. 

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