Caos en Varsovia (Los Héroes del Mañana)

Episodio 5: "Barón y Huida"

El futuro se ve radiante...

¿Oh quizá no?

La historia de la férrea guerra entre máquina y humano retrocede a eventos pasados, se escarban recuerdos sobre los tormentosos orígenes del soldado: “N-50 Budny Barón”.

Algo para poner el ojo en este siguiente relato es que tanto como Aron y Barón comparten mismo apellido. Se debe a que el indigno, miserable, nefasto hombre es su padre.

Bielorrusia para aquel periodo aún mantenía resistencia ante los metahumanos; arrasando sus fuerzas guerreras cuánto lugar encaminarán.

A la par con Polonia era una segunda importante facción territorial en: “Zona Blanca”. Pese los años este punto seguía firme; ante en medio del caos.

El país donde nació y creció mayormente el progenitor del joven Aron se habría paso, como un importante pilar en la lucha por sobrevivir.

Antiguos sitios como: Alemania, Bulgaria, Serbia y Austria generaron las mayores bajas enemigas registradas.

Ese tipo de contribuciones lo alzaron con el pronto título de teniente y profundo respeto por el mismo.

Bielorrusia tenía su pase temporal de paz al no permitir la entrada a caminantes. Un sitio donde la humanidad podía dar ligeros respiros.

La provincia de Gómel se encontraba un individuo relevante para el personaje de esta memoria. Una campesina de nombre Darya. Esta mujer cargada en sus brazos y hombro al que entonces era Aron; pequeño y frágil.

El tenue sol repliega sus rayos en la ciudad y desde muy temprano todos preparan el plan de acción para realizar respectivas actividades; todo un día que el tiempo no permitiría clemencia.

Preparándose almuerzos están esos amados guerreros que irán al paraíso infernal exterior. Los curas en conjunto oraban por esos valerosos defensores y los niños entre lloriqueos alentaban a sus héroes como ejemplos de lucha.

Rodeado por la multitud es como Barón sin una expresión empática despide a Darya y su hijo, preparando todo consigo para el gran viaje.

—Solo nos falta una ubicación más para liberar Gómel —se dice así mismo en ese entonces el joven Barón; da un chorro grande de agua y enjuaga la cara al partir.

La compuerta se abre muy lento, desbordando polvo el escuadrón de Barón que marcha a toda máquina, potencia, auge por tomar ese último punto.

—No se confíen muchachos y manténgase alerta incluso apenas saliendo de aquí —Barón habla a todos, sujetándose de la parte trasera de un vehículo blindado con varias partes.

—¡Gómel aún prevalece! —todos sus soldados en un mismo coro se exaltan en contestación, mirando por el frente.

Acercándose al paraje los cielos están a punto de nublar, complicado el trayecto para poner a flor de piel esas emociones en cada individuo que seguía la expedición.