Capítulo 16

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Adrien...

Desperté por los rayos del sol que se colaban por las cortinas de mi departamento, me senté en la cama tratando de despabilarme pues estaba un poco desorientado, después de algunos minutos todos los recuerdos de ayer vienen a mi mente y me doy cuenta de que Marinette no está

Dios, ¿dónde carajos se metió?, esa niña no pudo haber salido, pues la puerta solo se abre con un código que yo tengo, pero dónde se pudo haber metido

Me levante de la cama para poder buscarla, pero antes me puse mis bóxer y de mi closet saque un pantalón Chándal para después empezar a buscar a Marinette, la busque en el baño y no está, después fui a la cocina y ahí tampoco estaba, en la sala menos, bueno la última opción es la segundo habitación, sin perder tiempo me dirigí ahí, pero no había nadie, revise el baño para confirmar pero tampoco, empiezo a desesperarme, no creo que haya salido, es imposible, de repente escucho un sollozo, ja ahí está, abro el closet y la encuentro echa una bolita en la esquina del closet

—Mari, ¿qué haces ahí?

Narrador omnisciente...

—aléjate maldito no te quiero ver, ni te quiero tener cerca—dijo entre lagrimas

—Mari no seas testaruda y sal de ahí o las consecuencias serán feas para ti claro esta

—no, ya me hiciste mucho daño, no te quiero cerca

—mira mocosa sal de ahí

—no qui...

—te dije que salgas de ahí —sin esperar más Adrien la jalo del brazo sacándola del closet

—déjame, me lastimas, ya no me quiero casar contigo

—guarda silencio y mejor vamos a bañarnos después hablaremos

—ve a bañarte tu

—dije vamos, ambos nos meteremos a bañar

—no quiero

—no te pregunte

Adrien llevo a Marinette al baño donde le quito la sabana con la que estaba cubriendo su nudes para después quitarse su propia ropa y meterse junto a ella a la ducha, Adrien abrió la llave del agua caliente y fría una vez que tuvo la temperatura perfecta empezó a mojar a Marinette para limpiarla, claro que Marinette no sé dejaba y eso hacía difícil su trabajo y también provocaba irritación en parte de Adrien

—quédate quieta joder, lo haces muy difícil

—no quiero que me toques

—hace semanas lo pedías a gritos y ahora ¿no?, ¿qué sucede Marinette, porque ya no quiero que te toque?, ehh, que acaso te gusta que te toque más tu migo — dijo para después apretarle un muslo agarrando desprevenidamente haciendo que a Marinette se le saliera un jadeo

—por favor déjame Adrien tú no eres así, ¿por qué te portas así?, además tu fuiste el que me engaño no yo, un beso no se compara con lo que Alexa estaba haciéndote —dijo entre lágrimas recordando lo que vio

—quizás tengas razón, pero es tu culpa

—¡¡mi culpa!!, ¿cómo carajos va a hacer mi culpa?, yo no te mande a Alexa, es más no sé por qué carajos estaba en tu oficina, tampoco sé cómo es que la dejaste entrar, en este momento solo se me ocurre que es una de las tantas de las que has traído aquí, ¿no es así? — dijo furiosa e indignada por la osadía de Adrien al culparla de su infidelidad

—te equivocas Mari, jamás la había traído, pero si era una de mis acompañantes —mintió —pero eso algo que no te incumbe

—Adrien seré tu esposa, claro que me incumbe

MI DUEÑODonde viven las historias. Descúbrelo ahora