MI DUEÑO

Capítulo 25

Marinette despertó por el sonido insistente de su alarma, lentamente se levantó de la cama para después entrar al baño y hacer sus necesidades biológicas, tomó una ducha y se vistió con ropa cómoda como ya era costumbre, hacía un mes que regresó de Maldivas y al parecer Adrien regresó al ser el mismo sujeto de antes.

Adrien llegaba a altas horas de la madrugada, cuando Marinette ya estaba dormida, y por la mañana se iba lo más pronto posible, los fines de semana se la pasaba en su oficina encerrado y Marinette comenzaba a desesperarse, no hablaba con Adrien, tampoco podía salir de la mansión, y mucho menos que la fueran a visitar, era muy duró, se aburría con facilidad, lo único que podía hacer era leer, o nadar un rato en la piscina o hacer algo de ejercicio o bailar, pero ya era algo monótono, tampoco había vuelto a intimar con Adrien, creo que eso último era lo que más le enojaba, y para el colmo Marinette tenía sospechas de que Adrien le era infiel, porque vamos el regresar a altas horas de la noche no era normal, nada normal

Como ya de costumbre bajo al comedor donde se encontró con Mylene con la cual conversaba de forma moderada, era con la única que podía hablar, sin embargo, no era como si fueran las mejores amigas, pero era pasable

—buenos días señora Agreste —saludo cordialmente

—Mylene que emos dicho, dime Marinette, el señora Agreste no me gusta

—¿por qué no? —dijo una voz profunda atrás de ella—ese título debes llevar desde que diste el aceptó en el altar

—eh, ¿tú? ¿qué haces aquí?

—también es un gusto verte Mari, vine a tender alguno negocios

—Ya veo, lo siento— dijo apenada —es que como no te llevas con Adrien, pero también es un gusto verte Luka

—tranquilo, es mi amigo, uno muy tonto, pero así se le quiere

Marinette comenzó a reír por lo que dijo Luka—eres muy gracioso

—al menos te saque una risa, deberías de mantener esa sonrisa en tu bello rostro, eres muy linda Marinette

Marinette se sonrojo por lo que dijo —gra...gracias Luka eres muy lindo

—¿Quién es lindo? —dijo de pronto una voz gruesa y profunda, provocando que Marinette se tensara al igual que se erizo la piel— Luka creí que llegarías por la tarde

—por la tarde tengo una reunión con Tsurugi, por eso vine ahora

—ya veo vayamos a mi oficina, Mari ve arriba, solo atiendo a Luka y enseguida subo—Marinette seguía tensa por lo que solo asintió para después ver como ambos hombres se perdían por el camino que conducía hacia la oficina de Adrien

Al salir de su trance Marinette comenzó a subir a su habitación, era raro que Adrien estuviera en casa pues siempre estaba trabajando, Marinette al llegar se sentó cerca del ventanal para después sacar el libro que estaba leyendo, no se dio cuenta del tiempo consumió en la lectura tanto que no se acordaba que Adrien estaba en casa, y menos que este quería hablar con ella, pasaron dos horas y Adrien se encontraba subiendo a su habitación, tenía que hablar con Marinette, pero en tanto entró a la habitación quedó embelesado con la preciosa imagen que le regalo Marinette, pues esta se veía realmente linda pérdida en su libro que no se dio cuenta que Adrien le veía.

Adrien se acercó a paso lento y silencioso a Marinette para después posar su mano en el hombro de esta, a lo que esta dio un brinco de exaltación

—lo siento—dijo apenado

—no te preocupes— contestó algo tranquila y con una sonrisa

—necesito hablar contigo —dijo algo serio