Capítulo 20

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—hay pequeña niña rebelde, hoy aprenderás a no portarte mal, al menos que quieras más castigos como el próximo que te daré—con una sonrisa ladina y sus ojos reflejando la lujuria misma se acercó a Marinette— esto será una noche larga jajaja

—no Adrien, por favor—dijo entre lágrimas —dijiste que esperarías hasta la boda —lloro a un más —lo prometiste

—y tu prometiste no hacerme enojar, ¿y qué fue lo que hiciste? —Marinette solo se mantenía con la cabeza gacha —contesta

—te hice enojar al escapar

—¿no crees que eso merece un castigo? —pregunto con una ceja enarcada —ven aquí

Adrien la alzo en sus brazos sin ningún esfuerzo, seguido comenzó a besar sus labios para después arrancar las delicadas prendas que cubrían el cuerpo de Marinette, Marinette solo podía llorar, todo la sobrepasaba, Marinette creyó que podía vivir bien con Adrien, se imaginó un mundo de color rosa, pero todos era muy distintos, quizás solo fue una tonta ilusión de la cual quería salir, no sabía cómo le haría, pero algún día saldría de todo eso

Adrien seguía besando el cuerpo de Marinette, esta gemía extasiada por las sensación de sentir los finos labios de Adrien recorriendo cada parte de cuerpo, para después regresar a su boca, Marinette podía sentir lo gran erección de Adrien, Adrien pego su boca al pecho de Marinette, como si de un bebé lactante se tratase, Marinette comenzaba a tener calor, todo era existente, los ruidos de Adrien al mamar sus grandes senos, a la mismas vez este jugaba con su entrada, los gemidos de placer de Adrien junto a los gemidos ahogados de ella, el escuchar las chasquidos que producía la boca de Adrien se le erizaba la piel

—vamos bebé, yo sé que tú quieres —dijo entre cortado— tu cuerpo me lo dice, vamos déjame oírte—Marinette negó con la cabeza, entonces Adrien Introdujo un dedo en la entrada de Marinette, haciéndola gritar por la intromisión en su entrada sin ningún tipo de lubricante —vamos bebé

—ahg, Adrien sácalo, arde —pero Adrien se hizo oídos sordos y siguió jugando con su entrada, dilatándola más, Adrien ingresó un segundo dedo haciendo que se retorciera del dolor — Adrien por favor eso arde

—tranquila ya pasará, te gustará lo prometo

Adrien siguió moviendo sus dedos en formas de tijeras, cuando sintió que ya estaba lo suficientemente dilatada de una sola estocada y sin avisar Adrien ingresó su gran miembro en la entrada de Marinette, haciéndola gritar de dolor, Adrián no espero a qué Marinette se acostumbrará y siguió embistiéndola, más fuerte y certera que la anterior, a pesar de la súplicas de Marinette este no se detuvo, pronto Marinette sintió placer y no dolor, Adrien seguía embistiéndola, cuando sintió su orgasmo cerca aceleró para poder venirse, Adrien se liberó en el interior de Marinette dejando toda su semilla en ella, cuando Adrien sintió que Marinette pronto se vendría así como entró salió sin previo aviso, lastimándola un poco

—ese será tu castigo —dijo con la voz grave

—Adrien por favor —suplico

—no, asume las consecuencias, no podrás llegar—Adrien fue a su armario y de una bolsa de cuero negro sacó unas esposas, para después poner a Marinette boca abajo, puso las esposas en las muñecas de Marinette dejándolas inerte detrás de su espalda—eso es para que no te toques

Finalmente salió de la habitación dejando a Marinette sola, triste y desesperada, su vida era un total caos, Marinette sentía su vida sin sentido alguno, o al menos no lo encontraba, Marinette entre lágrimas se quedó dormida, mañana sería un largo día, del cual no quería ser partícipe, pero no había vueltas atrás, su vida ya estaba acabada, su plan para escapar fue derribado en un abrir y cerrar de un ojos, no había esperanza alguna, además debía cargar con la muerte de su guardaespaldas, debía resignarse a que viviría en una mentira todo el tiempo, una vida sin amor o mínimo respeto, viviría siempre con dolor, sufrimiento y tristeza, sería violada cada que a la bestia de Adrien se le antojara, y vivir así no era vida

MI DUEÑODonde viven las historias. Descúbrelo ahora