MI DUEÑO

Capítulo 9

Ya había pasado tres semanas desde la graduación de Marinette y aun perduraba tan recientemente el hermosos recuerdo de ellos bailando, Marinette al acordarse de todo lo sucedido se le formaba una sonrisa, esa noche fue especial para ella, pues no solo por graduarse si no porque se dio cuenta que un sentimiento comenzaba a formarse por aquel hombre atractivo

Adrien no era la excepción, el desde que vio a Marinette le llamó la atención, pues ella realmente es hermosa y no solo ante sus ojos, en varias ocasiones vio como personas se la comían con la mirada, claro eso lo molestaba pues él había creado un modo posesivo con ella, algo que jamás hizo con otra novia.

Pero es que Marinette era diferente, todo le atraía de ella, desde su risa, hasta como sonreía tímidamente cuando este le hacía un cumplido y acompañado de su sonrojo le hacía lucir adorable, o cuando se enojaba o empezaba a reflexionar sobre algún tema y fruncida su entre cejo acompañado con un adorable puchero, el cual era la debilidad de Adrien, si Marinette le pedía la luna y las estrellas haría lo posible por dárselas, pero hasta en eso ella era diferente.

Sus antiguas novias estaban con él por interés, y lo tenía más que claro, jamás sintió algo por ellas, más que sus novias las sentía como sus putas personales, y claro que estaba en desacuerdo llamarles así pero él las follaba y estás a cambio le pedían dinero y cosas de valor, incluso algunas como a Lila les pagaba un departamento para sus "comodidad", claro petición de ellas, pero Marinette ella no le pedía nada, absolutamente nada de valor.

Lo único que le llegó a pedir fue un beso y aún recuerda como fue, se veía tan nervioso y tímidamente que le causo ternura, estaba sonrojada con las manos en la espalda de seguro jugando con sus dedos y finalmente le pidió un beso, el cual con gusto se lo dio, ahora el antes de dormir le regalaba, ella ya no tenía que pedírselo, y esa muestra de afecto calentaba el corazón de ambos.

Hace una semana le había recordado la petición de asistir a la universidad, una de las más caras de toda Francia, este creía que le pediría dinero, pero no fue así, dijo que ella se había ganado una beca completa, claro si ella le decía que le pagará la escuela lo aria con gusto, pues que mejor que invertir en algo que valga la pena como la educación a cosas sin sentido, como joyas, ropa, viajes, operaciones plásticas y cosas de ese estilo.

Pero no estaba seguro, se encontraba en un verdadero dilema y sus celos en aumento pensado cosas como "y ¡¿si encontraba a alguien de su edad en la universidad?!" "y ¡¿se enamoraba de esté?!" "y ¡¿si lo dejaba?! " bueno esa última era imposible pues ella no podía hacer eso, "oh ¡¿sí?!" bueno eso y más se preguntaba, unas más irracionales que las otras, pero todas descabelladas.

se quedaba sin tiempo para pensar, pues le prometió una respuesta esa noche al llegar a casa, cosa que lo estreso más, no estaba seguro de que hacer y tampoco si lo quería hacer, dejo de pensar en eso y mejor se concentró en atender a sus socios internacionales.

Esa noche llegó a casa y como ya era costumbre Marinette lo esperaba en la sala, y con su sonrisa que le alegraba el día, lo saludo con un beso en la comisura de sus labios, para después ambos cenar, cenaron con tranquilidad y comodidad y Adrien le agradecía que aún no le pudiera una respuesta a su cuestionamiento el cual a uno tenía respuesta, terminando de cenar agradecieron a las sirvientas para después subir a su habitación lavar sus dientes ponerse el pijama y acostarse.

Una vez acotados Adrien pego a Marinette a su pecho para rodearle la cintura con sus brazos algo que a Marinette se le hacía lindo y ya se había acostumbrado, una vez a acomodados Marinette habló

-Adrien -le habló Marinette, y este ya esperaba escuchar que le pedía una respuesta a su pregunta

-dime- dijo algo nervioso