Final

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—ya quiero que despiertes, quiero ir al parque, quiero llevarte a los jardines de Luxemburgo, como cuando nos conocimos y recordar todo eso tan maravilloso que nos pasó, seria lindo, el doctor me dijo que posiblemente pierdas la memoria, si ese es el caso me dolería que me olvidarás, pero si es necesario yo te haría recordar nuestros bellos momentos en esos Jardines que te propuse matrimonio, solo espero te acuerdes de esas cosas lindas y no de las feas que pasamos —finalmente le dejo un beso en la frente para poder dejar descansar a su esposa

Marinette despertó con la vista borrosa viendo a su alrededor se dio cuenta que estaba de regreso en esa habitación, en la cual había perdido su virginidad, y aún que las cosas que habían ahí eran iguales se dio cuenta que las paredes las habían p...

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Marinette despertó con la vista borrosa viendo a su alrededor se dio cuenta que estaba de regreso en esa habitación, en la cual había perdido su virginidad, y aún que las cosas que habían ahí eran iguales se dio cuenta que las paredes las habían pintado de un color crema cuando antes eran de un color blanco y detalles rojo cereza, se sentó en la cama viendo a su alrededor tenía miedo, quizás Adrien cambio, pero ahora sentía que no podía confiar en él, la puerta fue abierta dejando ver a un hombre rubio con la cara sombría, algo en su mirada causó escalofríos en ella, provocando que lo desconociera

Su cuerpo se estremeció cuando lo sintió cerca, su vista aún seguía borrosa por lo que solo pudo ver bien el rostro del hombre que una vez amo, una vez que se acercó más a ella le paso su mano por su mejilla, cosa que la causó escalofríos

—hola amor —hablo un poco más grave de lo normal

—Adrien ¿q~ue hacemos aquí? —pregunto temerosa de la situación

—solo nos vamos a divertir

—Adrien no quiero yo...

—por eso es que me conseguí a otra que pudiera darme lo que tú no me querías dar, y pues bueno en el proceso la embaracé, un daño colateral, pero tu —le tomó de las mejillas para después apretárselas lastimándola en el proceso —creí que me serias fiel, pero ya vi que no

—no sé de qué me hablas —hablo con dificultad pues el rubio seguía sosteniendo sus mejillas —si es por lo cerca que estaba de Cedreric no es...

—eso ya no importa —el rubio se veía más alterado que antes, como si estuviese drogado —ahora pagarás por tu tracción, te dije más de una vez que jamás perdonaría una traición y lo sabía bien

—Adrien yo... no sé de que

—ah no sé de hablas —repitió tratando de imitar la voz de Marinette —no te hagas la mustia, sabes de que hablo, no sabía que eras una maldita perra, por eso te metiste con Cedreric, con Luka, con Arthur el cual era mi mejor amigo —dijo enojado —solo eres una maldita sucia perra que solo sirves para abrirle las piernas a cual...—Marinette le soltó un cachetada al rubio haciendo que volteara su rostro —te vas a arrepentir de esto

—no déjame, ¿qué haces?, suéltame, maldito—dijo Marinette al sentir como era apresada por el cuerpo de aquel que aparento ser su esposo

El rubio comenzó a quitarle toda la ropa, haciéndola trizas durante el proceso, dejando totalmente desnuda, para Marinette esto era una humillación por ende comenzó a llorar del coraje

MI DUEÑODonde viven las historias. Descúbrelo ahora