Prefacio

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Prefacio:

Algunas palabras del autor.

Presento aquí el fruto de casi dos años de esfuerzo y dedicación, la culminación de lo que en su momento fue sólo una ocurrencia como cualquiera en un salón de clases, un simple chispazo de inspiración que llegó gracias a la monotonía de un aula de clases donde el profesor enseña únicamente por cumplir y los alumnos aprenden momentáneamente para alcanzar las exigencias planteadas para tener un título.

Una simple hoja arrancada de un cuaderno y con apenas el suficiente texto para cubrir la mitad de la página, se ha convertido en multitud de hojas en una tabla, tres cuadernos y medio además de un mapa, y en el sentido literario de la expresión “un universo”, que desarrollaré por completo más adelante para no dejar en el olvido otros proyectos que han pasado a un segundo plano. No puedo dejar de sorprenderme, apenas empiezo a leer me asombra que yo, un simple muchacho tímido y miedoso, haya podido completar lo que en realidad fue en algún momento un sueño, un anhelo muy bello de grandeza. La alegría de leer cada frase, de sentir admiración por una forma de expresión tan característica, es algo que me provoca una emoción difícil de explicar o esconder, quizás muchos lo vean como un montón de palabras o simplemente como una tontería, pero a mí me parece la más divina de mis creaciones, en realidad, lo único por lo que seré recordado.

Es atípico que una existencia tan vacía e improvisada como la mía haya generado algo tan importante, a mis diecinueve años apenas he vivido una que otra experiencia emocionante, para ser honestos, nada que un muchacho cualquiera e incluso menor que yo no haya hecho. Quizás mi vida ha adquirido un verdadero sentido al comenzar a hacer esto, que en realidad es un reflejo de muchas de mis pobres experiencias y sentimientos. Irónicamente, a pocas personas les he hecho saber del desarrollo de esto o si quiera su culminación, y cuando lo hacía procuraba de no dar detalles o explicar las cosas de manera escueta para que la sorpresa no se perdiera ni se impresionaran por lo que se estaba creando. A mis padres les he hecho creer que en realidad no he hecho nada, que todo este tiempo y el que viene sólo lo he desperdiciado haciendo nada, pues no creo que sea de su agrado esto o que le den el sentido que verdaderamente merece.

Noches de insomnio, tardes de aburrimiento, momentos de inspiración, experiencias personales, recuerdos, sueños o invenciones locas de mi retorcida mente, todo eso ha sido plasmado aquí, honestamente espero que quien lea esto disfrute a plenitud el escrito, sin embargo… dudo mucho que pueda hacerlo más que yo, porque conozco la verdad tras cada capítulo, tras cada frase o personaje. Al leer lo que escribí puedo detallar en mi mente algunas de las cosas que me impulsaron a plasmar ciertos eventos en esta obra de una forma que encajara en este universo, puedo imaginar todas esas experiencias, pero mi imaginación se hace presente y juguetea creando las escenas que se describen, incluso aquellas que no pude reflejar para no aburrir más al lector o porque la expresión literaria no puede reproducir fielmente lo que se dibuja en mi mente.

En conclusión, me encanta haber hecho todo esto y si tú también eres escritor o quieres mostrar tu grandeza, empeño, talento o dedicación por medio de alguna de las artes o ciencias te digo que no te rindas, que no lo abandones, te aseguro que intentarlo genera un placer indescriptible si lo sabes apreciar. Créeme estas no son palabras de alguien con una vida sencilla o de un chico a la que le pusieron todo en bandeja de plata, por el contrario sé perfectamente lo que es el desánimo, el rechazo, la decepción, el fracaso… Cuando empecé este proyecto, únicamente quería hacer un videojuego con un guión profundo, pero sorpresa… mi computadora se descompuso, pude abandonar la idea por falta de recursos pero no lo hice. A lo mejor mi orgullo no me permitía privar al mundo de lo que yo considero “mi gran idea”, lo cierto es que tomé papel y lápiz y comencé a escribir lo que había en mi mente.

No todo surgió de golpe, en días enteros quizá no escribía nada, pero siempre tenía en mente el proyecto en busca de alguna idea que me ayudara a seguir, fui tan perseverante que incluso los malos ratos, muy comunes en mi vida, fueron material para seguir adelante o para plasmar aquí. Hubo momentos incluso en que mi situación sentimental era tan precaria que me cuestionaba si valía la pena terminar esto, sin embargo no me rendí.

Quizá no alcance reconocimiento, fama ni mucho menos dinero, pero ¿sabes algo? Me da mucha alegría saber que yo pude hacer algo, que fui capaz de crear algo, no me importa si muchos no lo valoran, para mí siempre será algo que me recuerde mi esfuerzo, un premio a mi dedicación y a mis sacrificios en silencio.

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