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-¡Hey Taehyung!, cuidado con las cajas. No querrás ver a nuestro padre desilusionado de ti- bromea Yoongi usando sus alas para llevar dichosas cajas arriba de la otra-

-Bufo- Aunque no pesan nada y solo llevo tres cajas me da miedo que rompa lo que traiga adentro. ¡No uses tus alas que se te caerá!-

-¡Uumm~!, se nota que es tu primera vez haciendo esto hermano, ¡disimulalo un poco!, eres uno de los angeles favoritos de nuestro padre y es vergonzoso verte así- rodeo los ojos- Sirves mejor para la parte de hechizos y no en esto.

-No son hechizos idiota, son...

-Si, si, lo que sea, novato.

Se adelanta aún más de lo que ya estaba, dejándome completamente solo, caminando con las tres pilas de caja.

-Yoongi, imbécil- murmullo al confirmar que estaba completamente solo. Lo único que sabía era que debía dejar estás cajas en el paraíso e ir a seguir con mi trabajo-

Estaba aburrido, no sabía que hacer. Ni siquiera sabía que esté trabajo era así de aburrido. Pero por lo que sé, los ángeles que trabajan de esto también trabajan para otra cosa, osea, doble trabajo.

Yo apenas tengo uno y estoy más tiempo trabajando que saliendo a hacer otra cosa.

Um, en realidad si no estaba trabajando, estaba en los pies de mi padre, esperando órdenes

Miro la caja, que eran cajas de terciopelo negro y uno rojo que apesar de que eran de tamaño promedio, Dios nos pidió que los tratáramos como otro nosotros, ya que es importante para él.

-Mierda- chillé por lo bajo y entré en pánico al ver que la caja que estaba arriba de todo cae al suelo- Es una broma, una maldita broma- digo dejando las otras dos, con delicadeza, en el suelo para agarrar la que estaba en el suelo por error, que era la única roja.

Lo que menos pensé es que la caja, por el golpe, se haya abierto.

-Q-que mierda...

Adentro de la caja había un espejo con el marco rojo.

Pero lo que más llamó mí atención, es que a través del reflejo se viera una sombra bailando entre la oscuridad, siendo alumbrada por una pequeña luz detrás de aquella sombra, dejándome ver solo su cuerpo completamente negro.
Bailaba, la sombra bailaba de un lado a otro, dando vueltas, saltando y moviendo sus caderas con delicadeza, como si aquel baile dependiera de su vida, como si fuera la última vez que baile.
El cuerpo de aquella sombra era delgada, a través de la, seguramente, camisa transparente y jeans ajustados se podía ver su diminuta cintura, sus piernas cortas y un poco gruesas, su cabello liso que se movía al compás de su baile, sus manos parecían pequeñas rayitas al igual que sus pies de tan pequeñas que eran, cada vez que en la coreografía se ponía de costado, se podía ver su fino y sensual perfil, nariz pequeña, labios gruesos y mandíbula marcada.

Parecía alguien tan delicado y puro...

¿Quién es...?. Eso era lo único que me preguntaba, su baile cautivaba, parecía que bailaba con la misma técnica que los ángeles.

Ángeles caídos.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora