Un Lugar Al Cual Volver [Boys Love]

Capítulo 9

-¿Y ahora que es lo que harás? - pregunta la pequeña tomando mi mano, moviéndola de un lado al otro. 

-Yo... no lo se, no quiero molestar más a tu tío, intentaré buscar un lugar donde quedarme en estos días hasta que el clima se acomodé.  - tomé mi maleta y miré a mi alrededor, en realidad mi dinero era muy limitado, recuerdo mi antiguó hogar, y la ultima discusión que tuve con Alex, no me dejó mucho tiempo para elegir que cosas tomar y cuales no, él podía haberme dado educación, profesores, y un techo, pero nunca va a cubrir sus maltratos y ofensas, el privarme de conocer nuevos lugares, de tenerme atado a un pincel para su beneficio, ese tipo de cosas nunca se olvidan, nunca se perdonan.

-Es muy complicado encontrar un lugar donde quedarte por aquí, quédate con nosotros, son un par de días, después de eso, no nos volveremos a ver - Mia movía mi mano con mayor velocidad, con un notable puchero en su rostro, al  parecer si tiene algo de niña pequeña aun.

-Bueno, si lo pones así, no me dejas otra opción  más que aceptar, en realidad no cuento con mucho efectivo, gracias. - bajé la mirada un poco, apenado.

-¡No te preocupes, anda vamos!  - Mia suelta mi mano, y voltea a ver a Evan que estaba fuera de conversación, viendo el mar, con una mirada serena, como si encontrará algo especial ahí, como si en el alboroto que se producía delante de nosotros, le trajera una tranquilidad, pero también pareciera como si le preocupara, si fuera que detrás de toda esa máscara de paz, se encontrará algo realmente espantoso. 

¿Por qué me importaría? 

-¿Evan? debemos irnos o.. ¡maldición! - pequeñas gotas comienzan a descender, para luego crecer al caer mas constantemente, Mia, empieza a observar a su alrededor, viendo de que manera podemos cubrirnos de la lluvia - ¿Por qué empezó a llover? El clima ya estaba más soleado ¡Por acá, hay un pequeño toldo, vamos! 

-Vale - comienzo a caminar, sin mucho revuelto,  cuando la lluvia caía sobre mis hombros, era como si limpiara mi ser, como si me purificara completamente, los malos días, pasarían desapercibidos, te da una recarga de energía, que posiblemente no duraría mucho.

-¡Evan, muévete, está lloviendo más fuerte! - Mia estaba ya protegida de la lluvia,  en aquel pequeño pero seguro toldo amarillo. 

Volteó a verlo, y veo que apenas vuelve en si, voltea a verme, ambos ya estábamos mojados, sin siquiera movernos, es como si fuera capaz de sentirse igual que yo, su mirada, sus ojos, comienzo a notarlo a mas detalle, eran mas azules que verdes, reflejaban dolor, mucho de el.

-¡Muévanse ya, tontos!

Enseguida, dirijo mi mirada hacia Mia, y el repite mi acción, caminamos con pasos largos y al llegar nos acomodamos cada uno a lado de ella, tratando sin planear, de darle un poco de calor, por los violentos vientos que se habían apoderado del aire.

-No creo que dure mucho, podríamos esperar aquí -voltea verme - Evan se quedará a cenar, necesita hablar con mi tío.

Solo asiento, volteó en frente y me siento en el suelo, mirando a través del mar, hasta lo impreciso, imaginando como se encontraría Atena, si la estaría pasando bien, me preguntaba si Alex seguía buscándome, si hubiera alguien de ahí que me extrañara, me rio en silencio, es mas improbable que intentar romper un huevo por las puntas.

-¿Está todo bien, Dorian? - volteó hacía ellos, y veo a Mía mirándome con una mirada intrigada, mientras que Evan de reojo veía la escena. 

-Por supuesto, no tarda en calmarse la tormenta.  - tiro mas de mi boina, tapando un poco mis ojos, volteando de nuevo al mar. - esto no durara toda la vida. 

La lluvia continuo por un rato más. 

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