Capítulo 18

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Después de charlar un poco con Winston y poder sacarle un par de sonrisas, este decide dar el ultimo adiós a Mia, no se refiere a que deje de existir en sus pensamientos o que la extrañe menos, si no es afrontar el hecho de que ella ya no está, que su nieta se ha ido de sus brazos y ya jamás la verá crecer, ese tipo de despedida, una muy cruel que debes hacer, para despejar tu vista de esa niebla de esperanza.

 Le sugerí acompañarlo, pero el insistió que debía hacerlo solo, tomó una chaqueta de cuero del perchero, y abrió la puerta hacía el viento escandaloso que nos rodeaba, no sin antes despedirse de mi y soltar que llegaría poco antes de la hora de la cena.

Me senté en el sofá, observando cada rincón del hogar, intentando encontrar alguna manera de distraerme, al cabo de diez minutos, la puerta se oye tocar. En el momento, creí que se trataría de Winston quien olvidó su paraguas o su billetera, pero al abrir, mi mirada se encuentra con la de la otra persona.

-Hey, nos volvemos a ver, ¿Winston cómo está? - Evan sin esperar respuesta, pasa por a lado de mi y se adentra a la casa, dejando colgando su cárdigan en el estante.

-El fue al cementerio a dar una despedida formal a Mia. - dije mientras observaba las dos bolsas que llevaba en cada mano.

-Comprendo, justamente era lo que el necesitaba. - dijo con cierto tono lastimoso en sus labios, con energía falsa. 

-¿Tu lo haz hecho ya? - pregunté curioso sin intentar ser abusivo.

-Prefiero seguir creyendo que ella se fue de travesía a algún pueblo lejano y que antes de irse se ha vengado del tal Mateo pegándole en las pelotas. 

-Engañas a tu mente, nunca podrás superarlo, solo te lastimaras mas.

-¿Ah si? pues así lo prefiero yo, cada quien tiene el duelo cómo mas le plazca - se escuchaba a la defensiva, hasta que el también lo percibió y llevó su atención a las bolsas de tela.

- Traje comida para ustedes, se que Winston no ha salido mucho de aquí  y tu eres un extranjero, la comida debería durar alrededor de una o dos semanas, igual intentaré traer un poco mas la próxima vez.

.¿Por qué haces esto? es decir, creí que no te gustaba venir acá - esperaba algún insulto o comentario tosco que dejara en claro que debería dejar de hundir mis narices donde no me llamaran, pero la respuesta fue inesperada.  

-No es nada en especial, el presente se sobrepone con el pasado, el ahora necesita ayuda y yo se la daré, sin mas. - sin voltear a verme, comenzó a sacar la comida de las bolsas y a acomodarlas por toda la cocina, sin siquiera tropezar en ningún momento, como si supiera el orden exacto de cada cosa. 

-Vale no preguntaré mas, suelo ser curioso, es todo. - me senté en una silla alta que da frente a la cocina, observándolo moverse por todo el área. 

-Ahora déjame ser curioso a mi. - se detuvo con un paquete de galletas en mano y se volvió hacía mi - ¿por qué huiste de tu hogar? 

Me costó procesar la pregunta y aun mas en la respuesta, veía a Evan como una persona misteriosa, de pocas palabras y temperamento frio e intocable, pero debajo de toda esa coraza, sabía que se encontraba alguien capaz de escucharte, protector y afectuoso.

-Bien pues, recuerdo habértelo dicho ya aquella vez en el jardín, perdí a todos, era infeliz y me trataban como la mierda.

Evan me observaba fijamente con un semblante serio, como si analizará todo lo que digo.

-Lo recuerdo. - pareciera que quería decir algo mas, pero se aclaro la garganta y retomando sus actividades pero con mayor lentitud -¿Por qué dejaste de pintar? 

Eso me tomó por sorpresa. 

-¿Tú cómo sabes que yo pintaba? -dije reclinándome un poco hacía en frente.

-Bueno posiblemente un pájaro me lo dijo, pero soy capaz de notarlo, por tus manos, por tu manera de hablar y de moverte, solo recibí un poco de ayuda al final en ordenar mis ideas.

- Es decir que... ¿invertiste tiempo de tu vida, para deducir mi profesión? - dije sonriendo, mientras veía sus movimientos.

-Bueno, puedo ser una persona muy analítica, me gusta descifrar ese tipo de situaciones, me parece un interesante juego de detectives, tipo Sherlock Holmes.

-El tipo de juego de detectives coincide mas con mi perfil, yo uso una boina y tu no. - dije mientras  al final ambos reímos.   

-Vale, pero no haz contestado mi pregunta. - dijo terminando de poner la ultima lata en la alacena.

-Pues, todo se reduce a mi capacidad de sentir felicidad por ello, en un abrir de ojos, algo que disfrutaba hacer para mi y mi familia, se hizo un negocio despreciable del que yo no entraba en juego.

-¿Es decir que te desmeritaban por ello? - asiento a lo que el solo voltea a ver el suelo con el ceño fruncido, intentando hablar, pero corrigiéndose antes de hacerlo. 

- Un poco mas intenso que eso, mi arte les gustaba, necesitaban que siguiera produciendo mas y mas, pero me humillaban y pateaban por eso, totalmente injusto e incoherente, ¿por qué dañarías a una persona que todo lo que te ha dado son cosas buenas?  - aparté la mirada de la suya y centré mi atención en mi zapato derecho, que tenía la cinta desabrochada, intentando calmar las memorias despreciables que con prisa pasaban por mi mente.

No hubo respuesta, el solo asintió en silencio con una mueca en los labios, de alguna forma tenía mucho que decir, pero pocas fuerzas para hacerlo.

-Yo he encontrado algo que me parece que posiblemente te sirva -  se acercó mas a mi y cambiando victoriosamente de tema, me ofreció dos pequeños sobres con una hoja de papel color pastel correspondiente a cada sobre, junto con una pluma de tinta bastante elegante.

-Esto... ¿para qué es? - intrigado tomo las cosas de su mano y las miro fijamente.

-Bueno, creí que debías extrañar a alguna persona de donde vienes, sería una lastima que no pudieran comunicarse y pensaran que te olvidaste de ellos - al ver que no contestaba, el prosiguió- encontré solo dos sobres, para que puedan llevarlo en la paquetería dentro de cuatro días, si necesitaras mas, podrías decirme y podría conseguir mas. 

-¿Por qué la amabilidad? es decir, no me malinterpretes, agradezco demasiado el que hayas pensado en mi, pero recuerdo vagamente que cuando nos conocimos, no querías saber mi nombre por la información aleatoria que no te serviría de mucho. 

-No creí que lo recordarás, bueno si, en su momento si lo mencioné y puedes tener mis sinceras disculpas, no te lleves una mala imagen de mi, es por eso que vengo a enmendarlo ahora. -dice con una sonrisa mostrando sus dientes y unos ojos siendo testigos de su arrepentimiento.

-Así que, ¿ahora te haz interesado por mi? -mencioné con una sonrisa burlona.

-Sería extraño no decir que no, porque todo en ti ha sido extraño y misterioso desde que llegaste. 

-Que extraño, yo he pensado lo mismo sobre ti. - dije mientras dejaba a un lado los sobres y las hojas, que aunque tuviera la adrenalina suficiente para empezar a escribir, quería posponerlo un poco mas.

-Parece que tenemos un caso bastante complejo, mi querido Watson, veamos quien lo averigua primero. 

-Recuerda que yo tengo la boina y tu no. 

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^^



Un Lugar Al Cual Volver  [Boys Love]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora