Capítulo 8

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¿Liu?—dije como pude. Aquello no podía ser verdad. ¿O sí?

—Unju. Liu Woods—dijo quedando de frente de mí

Podrán imaginarse cómo me encontraba yo. Es decir. No todos los días se encuentra en frente de ti el conocido Homicidal Liu. Es decir, se supone que es sólo una leyenda urbana. ¿O no? Como fuera, aquel hombre decía ser Homicidal Liu, el mismo del Creepypasta. Y coincidía bastante con la descripción de la historia. Este hombre que estaba de pie a unos metros de mí era alto. Tez blanca. Estaba lleno de cicatrices de cortes y coseduras de heridas que probablemente el mismo se cerró usando aguja e hilo. Su boca, o al menos los bordes de sus labios estaban cosidos para simular una sonrisa. Su pelo era castaño claro y sus ojos carecían de vida

—Que cara más aburrida—bufó—Le quitas lo divertido a la vida—añadió—¿Te cuento un chiste para que sonrías?

Yo estaba tenso. Demasiado, o quizá lo normal en una situación así. No solo vi a un hombre ensangrentado con un cuchillo de pie junto al cuerpo de una pobre desgraciada a la que le rajaron el cuello. Sino que también vi cómo en escasos segundos otro psicópata le mataba. Y no cualquiera psicópata. Este último respondía a Liu Woods y tenía la apariencia con que se describía a Homicidal Liu en su Creepypasta. Quizá algunos de ustedes no lo conocen pero Homicidal Liu, o solo Liu Woods, es el hermano de Jeff The Killer. Por lo que leí en el portátil de Max hay un montón de versiones de la historia. Algunas dicen que Liu era el hermano menor de Jeff. Pero esto es totalmente falso dada la historia de Liu. Entonces nos quedan otras versiones en las que se dice que Liu es mayor que Jeff desde uno hasta tres años. En fin, no me enrollaré contándoles la historia de Homicidal Liu. Vayamos a lo importante. Liu era un asesino de criminales, ladrones, violadores, asesinos, una especie de super héroe o justiciero clandestino. Seguramente estudiaba las zonas donde la policía tenía más criminales y dónde ocurrían más asesinatos. Así seguramente podría matar criminales y pasar desapercibido. Pero Liu no estaba bien de la cabeza. Desde que su hermano casi le asesina su mente se quebró, hipotéticamente. Lo único que le mantuvo cuerdo fue Susan, una chica de la que se enamoró, enfermera del hospital donde Liu fue a parar cuando tuvo el incidente con su hermano. Pero la suerte no estaba del todo junto a Liu. Susan murió tras un asalto…y la poca cordura de Liu desapareció. Cosió los bordes de sus labios para mostrar una sonrisa, para que más nadie viese su tristeza. Y comenzó a matar a todo aquel que riera o sonriera. Si él no podía ser feliz, nadie más podría llegar a serlo

—¿Por qué no me matas?—pregunté por instinto. La verdad es que no fue algo muy inteligente de mi parte

—Tu cara no parece muy feliz—dijo—Sufrirás más en el infierno de la tierra que muriendo. Además perseguías a ese hombre. Un asesino de mujeres, como aquel que me quitó a Susan—se le escapó una lágrima al hablar de su amada—Y como yo aquella vez tú estabas tras este hombre. Aunque ahora quizá lo niegues, eres como yo—sentenció

Liu estaba equivocado, yo no venía a matar a Martin pero no era conveniente que se lo dijera. Al menos creyendo su propia mentira me dejaría salir vivo de allí

—¿Eres mudo por momentos o algo así?—preguntó irónico—Como sea. No es bueno para mí ir por ahí de día. Causaría mucho revuelo—añadió

—¿No temes que te descubran?—pregunté

—¿La policía?—bufó—Tienen tantos problemas y líos que ni siquiera saben que existo. Además, si alguien afirmase haberme visto sería internado en un hospital mental luego de semejante declaración. No tengo nada que perder—dijo—Como sea, me marcho—se dio la vuelta y comenzó a caminar—¡Ah! ¡Si un día nos vemos de nuevo no te olvides de sonreír!—gritó desde la distancia antes de desaparecer cruzando una esquina

Saturno [Re Abierto]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora