Capitulo 4

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Dedicado a: SabrinaAbrahante

—Ese…ese es mi departamento—dije casi sin voz por la desagradable sorpresa

—¿Qué?—Max se sobresaltó

—¿Pau?—Clara me sujetó del brazo con algo de inseguridad mientras yo me comenzaba a mover para salir del coche

Una vez fuera del vehículo comencé a caminar, despacio y en shock, hacia el fuego. La conmoción provocada en mi al contemplar aquello era tan grande que podía escuchar a Clara gritar mi nombre, a lo lejos, pero aún así le ignoraba, todos mis sentidos estaban centrados en el fuego. Fue así como, mediante cortos y lentos pasos, avancé hasta que me golpeé con la espalda de alguien

—¡Ey! Mira por dónde caminas—gritó el desconocido

—Lo siento—contesté sumiso, mirando al suelo. Entonces tendí mi vista al frente y noté que había un tumulto de espectadores rodeando una cinta policial

—Los agentes apartan a las personas para mantenerles a salvo del fuego mientras que los bomberos extinguen al mismo—pensé—Ojalá y este incendio se aplacase con un abrazo—murmuré mientras seguía avanzando, abriéndome paso entre la multitud

—Lo siento, no puede pasar de este punto—una voz me sacó de mis ideas. Fue así que noté que estaba siendo detenido por un brazo cubierto por una manga azul, con un guante blanco cubriéndo la mano que pertenecía a dicho brazo

—¿Eh?—dije desconcertado, mientras seguía con la vista el brazo que se encontraba en frente de mí, hasta que paré en su dueño, un oficial de policía que parecía bastante mayor, más o menos como Max

—Que no puede pasar de este punto—repitió firme

—Lo siento—contesté desolado—Yo…yo vivo, es decir, vivía ahí—señalé al mar de llamas

—¿Usted es…?—comenzó a decir el oficial

—Paul Parker—le interrumpí mostrando mi identificación, entonces sentí cómo Clara me abrazó por la espalda. Por alguna razón ese gesto por parte de ella me hizo sentir relajado, al parecer, su abrazo sí disipó el incendio, al menos en mi cabeza

—Ya veo, acompáñeme por favor—dijo el oficial alejándose un poco de la cinta, y del tumulto de personas, mientras hacía señas a uno de sus compañeros para que este lo sustituyera

Yo le seguí algo desconfiado, me sentía incapaz de estar tranquilo y seguro, entonces Clara me soltó la espalda para tomar mi mano. Yo le miré  sonriendo, ella respondió cruzando los dedos de nuestras manos. Aquello era un poco vergonzoso porque no eran ni el lugar ni el momento adecuados para ponerme nervioso. Fue así como, tras respirar hondo, me dirigí más calmado al oficial

—Esto…—comenzó a decir el agente—sería mejor si hablásemos a solas—añadió mirando a Clara

—Tranquilo, es alguien de confianza—aclaré

—Ya veo—miró el agarre de nuestras manos—¡Qué tonto soy!—exclamó—¡Pues claro que es de confianza! Es tu novia. Debí haberlo imaginado—añadió

Yo planeaba negar su suposición, pero sería un gran rollo explicar el resto de detalles sobre mi trabajo, o cómo confiaba en alguien que a penas conocí hoy mismo

—Sí, soy su novia—Clara se situó en frente de mí y me besó en los labios

Una vez la chica se separó de mi se colocó a mi lado. Yo me encontraba en shock, eran demasiadas cosas juntas en mi cabeza, y mi corazón, por otro lado, no estaba ayudando mucho que digamos

Saturno [Re Abierto]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora