Saturno [Re Abierto]

Capítulo 11

Dedicado a todos los que esperaron por el regreso de Saturno

—Pop…goes…the weasel—murmuré

—¿Conoces esa canción?—preguntó algo incrédula

—Sí. Últimamente es como si me persiguiera—contesté mirando el suelo

—Entonces, ¿Tú también has visto a Jack?—añadió

—¿Jack?

—Mi James dijo que se llamaba así su “amigo”—contestó

—Con que Jack…—murmuré

—¿Y por qué Jack te seguiría?—dije adentrándome en su fantasía, con miedo a descubrir que quizá fuera real, o que quizá yo estuviese loco

—Me intenta atormentar. Si alguien parece mal de la cabeza su palabra es cuestionable. Él mató a mi hijo. Y cuando…cuando fui a por él se desapareció. Luego llegó la policía y me encontraron con un cuchillo ensangrentado en la mano. Me enviaron a prisión por supuestamente asesinar a mi hijo. Y cuando allí les conté lo que realmente pasó dijeron que yo estaba loca. Lo demás debe estar en los documentos de mi traslado. ¡Pero usted me cree, doctor Daniel! ¿No?—dijo

—Yo…n-no sé qué decir

—¿Usted también lo vio?—preguntó de la nada

—¿El qué?—arqueé la ceja

—A Jack. Hace no mucho comentó que la canción le perseguía. ¿De quién más podría ser obra?—contestó

—Creo…que le he visto algunas veces—dije

—Doctor. Pase lo que pase, suceda lo que suceda, por favor procure no acabar como yo—me dijo

—Vale—asentí

Luego de ello salí de la habitación

—Eso fue…raro—pensé

—Debo… Debo ir donde Sara—murmuré

—Pues es tu día de suerte—escuché y dirigí la vista a quien hablaba

—Oh, MK, eres tú—comenté al ver que se trataba de Karla

—¡Dios! Tienes ánimo de sepurturero—dijo—¿Sucede algo?—añadió

—No. Solo…estuve conversando con una nueva paciente…y no puedo evitar sentir pena por ella—contesté

—¿¡Pena!? ¿Qué clase de mujer tiene tan poca humanidad como para matar a su propio hijo?—estalló de la nada, al parecer conocía del caso

—No está bien de la cabeza—contesté

—¿Y qué? ¿Acaso eso justifica que le haya arrancado toda una vida a su hijo?

—Baja la voz. Estás dentro de un hospital—dije

—Contesta—murmuró—¿Acaso eso lo justifica?

—No. No lo hace. Pero no estamos aquí para juzgar. Somos psiquiatras y psicólogos, no jueces. Estamos aquí para ayudar, no para juzgar—dije

—¿Ayudarás a un asesino?—arqueó una ceja

—Sí. A dejar atrás su trauma y sus problemas—dije

—Dani, sabes que eso no siempre funciona—dijo

—Karla. Lo sé. Pero mientras haya una esperanza, por…

—¿Esperanza por qué?—me interrumpió

—Esperanza por que funcione. Muchas de estas personas no han hecho algo como matar y esas cosas. Sólo están idas. Y aunque todas fuesen terroristas asesinas si están aquí es a causa de algún padecimiento o trauma por el que responden. Trauma del que no son culpables. Dime, ¿tu vida ha sido feliz?—dije