Todavia en el papel

8. El tiempo

El tiempo pasa de distinta forma dependiendo del punto de vista.
Para un niño, el tiempo pasa tan rápido que no puede terminar de jugar, pero, para los que trabajan tras un escritorio, pasan tan lento que se les hace eterno.
Asimismo, para Simon, parecía que el tiempo volaba, seguía sintiendo que apenas hace 3 días se había enterado de que de nueva cuenta iba a ser padre, a pesar que ya eran 3 meses.
Mientras que para Robin el tiempo era tan lento, que pareciera que lleva años embarazada, y ella ya quería tener ese bebé en sus brazos, aunque no podía negar que tenía miedo.
Miedo a ser una mala madre, miedo a que Simon se vaya, que a pesar de saber que las probabilidades de eso eran mínimas, no las pasaba por alto.
Menos con aquellas pesadillas que le recordaban que eso podía pasar, ya no eran todos los días a veces una vez a la semana o a veces pasaba una semana sin ellas pero aun así siempre regresaban.

ººº

—Cielo ¿Ya estas lista? —preguntó Simon acercándose a la recamara donde estaba su pareja quien estaba alistándose— Vamos a llegar tarde con el doctor.
—Si, si, ya voy —dejo el cepillo en el tocador, tomo su bolso y se acerco a la puerta donde estaba Simon— ¡Lista! —le dio un beso corto, y ambos se dirigieron hacia la entrada.
—¿Algo que se olvide? —preguntó Simon antes de cerrar la puerta principal, Robin movió la cabeza de un lado a otro negando.

Ambos iban de camino a medico muy emocionados, aunque a la vez nerviosos. Era la tercera vez que verían a su bebé, y ambos sentían que volvía a ser la primera.

—Te dejo en la entrada y voy a buscar estacionamiento ¿si? —Robin asintio—, no quiero que camines mucho
—Lo se —, respondió volteando a verlo—, aunque no haría mal que caminara más, mientras aún pueda.
—bien, pero será la próxima— dice disminuyendo la velocidad del auto— ya estamos en la entrada.
Robin sonrie y baja del coche—, No vemos dentro. —ahora el Rubio es quien asiente.

El auto arranca y la castaña ve como se aleja hacia el estacionamiento.

—Robin.
Una voz la llama antes de atravesar las puertas del hospital, voltea hacia todos lados hasta que lo vio. Su ex, Nicky, salieron durante unos meses, que se convirtieron en años, hasta que ambos acordaron un 'descanso'.

—¡Nicky! —dice sorprendida—, ¿Qué haces aquí?
—¿Vienes con Simon?
—Hola para ti también —le da una sonrisa de boca cerrada.
—¿Estan saliendo?
—Oye —, trata de evadir el tema— se que pedí un tiempo, pero...
—Nunca llamaste, ni contestaste mis mensajes, ni me devolviste las llamadas.
—Si, lo se —interrumpe— lo intente —, miente— solo que no quería herirte.
—¿Es cierto lo que dicen las noticias? ¿Sobre las fotos? —la castaña frunce el ceño
—¿Fotos? ¿Cuáles fotos?
—Tu entrevista con Michael.
—Esa entrevista es de hace meses, pensé que no la publicarian.
—Ok ¿Estas bien? ¿Por qué vienen al hospital?
—Si estamos bien —, «¿le digo del..? No»— solo chequeo de rutina — la ojiverde sonríe para calmar al chico y voltea hacia la calle en busca del rubio quien aun no está a la vista—, me tengo que ir ¿Si? —Nicky asiente— adiós.
Robin vuelve a caminar hacia el hospital y está vez si entra. Llegando a la sala de espera toma asiento y toma su teléfono en la espera de Simon.
Abre el navegador en busca de la noticia que si ex-pareja mencionó. Un par de minutos despues Simón aparece, lo cual hace a la castaña dejar su búsqueda.
—Estaba muy lleno, no encontraba lugar —. Se sienta a un lado de su pareja.
—Ah, esta bien —, «¿Le hablo de Nicky? No. ¿La noticia? Hasta no estar segura» —después de todo llegamos un poco antes.
Ambos se toman las manos esperando su turno, sin hablar, solo sentados allí en medio de la sala de espera, casa uno pensando en sus asuntos.
Casi media hora más tarde el doctor sale y los llama.
—Sra. Tunney
Ambos se levantan de sus asientos, aún tomados de las manos y se dirigen con el doctor.
—Buenas tardes, Doctor —Simon le saluda y Robin sonrie.
—Adelante
El doctor deja que ambos pasen por delante de él.
—¿Como han estado chicos? —todos se sientan en sus sillas, el doctor tras su escritorio en el cual se logra ver una placa "Dr. Martin Alcocer", la ojiverde y el rubio juntos frente al doctor.
—Muy bien, doctor. Las náuseas ya desaparecieron completamente.
—Eso es bueno —el doctor sonrie— ¿Hinchazón? ¿Fatiga? ¿Retención de líquidos? ¿Qué tal antojos?
—Nada de eso —Simon voltea a ver a la castaña— bueno, solo los antojos. —Todos en la sala rien.
—Bueno, creo que es hora de ver al pequeño ¿no creen?
Todos se levantan de sus asientos para dirigirse al fondo del consultorio, donde se encontraba la camilla y el aparato para el ultrasonido.
—Esta bien, Robin. Ya te sabes la rutina ¿no?
—Si —se rie un poco, mientras se acuesta en la camilla.
Simón se acomoda a su lado, volviendo a tomar su mano en cuanto ella termina de desabrochar su Jean y subir su blusa.
—Bueno aquí vamos, vas a sentir...
—Un poco frío —acompleta el ojiazul, quien a la vez le sonrie a su pareja.
El doctor pone un poco del gel en el vientre de la castaña, y empieza a pasar el aparato sobr el mismo.
Todos en la sala posan su mirada en la pantalla, viendo al bebe, que esta un poco mas grande de la vez anterior.
—Vamos a escuchar su corazón. —el doctor pulsa un tecla del computador y los latidos invaden la sala.
Unos latidos fuertes y constantes.
—¿Ya podemos saber su sexo?
— Ya deberiamos poder saber —, Martin, mueve el transductor— Uh-um, Bueno al parecer quiere privacidad, no se deja ver.
Robin hace una pequeña mueca, mintras que el doctor Alcocer sonrie y el rubio le devuelve la sonrisa.

°°°

—Me hubiera encantado saber si iba a ser niña o niño —, la ojiverde se sienta a un lado de Simon— Ya sabes, preparar las cosas.
—Lo se amor, pero por lo menos abemos algo
—¿Que?
—Que sera igual a ti. —el comentario del rubio los hace reír.
—Bueno, algo es algo.

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Chicos ¡volví! Ya se que he tardado mucho pero había estado muy ocupada. Lo siento :(
Bueno solo espero volver a escribir regularmente. Solo es cuantion de organización.
Ahora si ¿como están? Yo cansada 😩 hice ejercicio y me duelen las piernas :(
¿Que piensan que sera el baby? ¿Niña o niño?

Los quiero ❤️