Bolita De Arroz 🍙 YoonMin.

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—Joder, es tan malditamente molesto.

—Vamos Taehyung, no puede ser tan malo cómo lo pintas.

—¿No puede ser tan malo?, ¡es mucho peor!

HyunJin solo podía reír por lo desesperado qué sonaba su compañero de trabajo y es qué, ¿cómo podía estar perdiendo la cabeza con un mocoso de dieciocho?, le parecía muy gracioso, más cuando se suponía el mayor era la autoridad entre ambos y no podía controlar la situación.

Se sirvió un descafeinado, mientras el pelirrojo se dejaba caer en la mesa de la cafetería, en un gesto demasiado dramático hasta para el mismo Taehyung, qué ya de por sí era la exageración en persona.

—Oh vamos, bro, sólo debes darle un pequeño susto, ya sabes.

Taehyung levantó la mirada con pequeños ojos ilusionados después de estar todo decaído en gran parte de la conversación.

—Realmente no lo sé, Hyu, sino, ya lo hubiese hecho, ¿no crees?

—Okey, okey, te explico. —se sentó a un lado del chico, sosteniendo su taza caliente. —dijiste qué el mocoso estuvo a punto de casi acusarte por acoso.

—¡Y sólo por qué no le quería traer un tonto café! —recordó el primer encuentro con enojo, interrumpiendo al menor qué viró los ojos un poco cansado de él, era su donsaeng y todo, pero a veces Taehyung era demasiado hasta para él y eso qué Hyunjin se consideraba un alma joven.

—Sí, sí, me lo dijiste diez veces mientras veníamos de camino aquí. —le recordó. —al caso, el chico parece estar subido en su papel de gran estrella y créeme esos son de los más difíciles de bajar de su nubecita de sueños.

Tae asintió a lo qué decía no pudiendo estar más de acuerdo, no era la primera vez qué tenía que trabajar con algún idol del momento qué se creía la gran cosa por haber ganado su primer trofeo, realmente habían tipos qué habían llegado a querer levantarle la mano, sólo que Jeon Jungkook empezaba a desesperarlo, era molesto en gran medida, no violento, para nada, pero siempre estaba encontrando el más mínimo error para regañarlo o hacerle querer iniciar una discusión, era un fastidioso niño mimado que lastimosamente tenía que cuidar éstos últimos meses del año antes de recibir su pago, y una bonificación de parte de su jefe por el trabajo extra.

—Al punto al qué voy es qué deberías darle un poco de su propia medicina.

Taehyung se enderezó en la mesa solo para apoyarse entre sus manos, intrigado por la idea pero no por menos confunso, ¿darle un poco de su propia medicina?.

Estaba seguro de contestar a Jeon a cada uno de sus gritos, y confrontarlo, aunque nunca había sido del todo bueno, esa carita qué se portaba el joven era fastidiosa y no creía poder controlarse en darle un golpe, por lo que sí, a veces confrontaba a Jungkook como otras simplemente lo ignoraba para qué no hubiese un desenlace violento.

—Deberías darle verdaderos motivos para qué te acusase de algo tan grave.

—Espera, sé lo que piensas, no voy a hacer eso, sólo confirmaría que soy un pervertido.

El rubio levantó las cejas, cómo dudando de su reciente declaración.

—¡Y no lo soy, obviamente!. —del sólo pensar en caer a las tentativas del menor provocaba un escalofrío en su cuerpo, no quería imaginarse en una situación así, no importaba lo jodidamente guapo qué era el chico, su actitud terminaba por matar algún tipo de pasión.

—Eh, yo tampoco. —se defendió el mayor. —pero a veces mi pequeño jefe tiene sus cambios de humor y quiere despedirme, no me culpes por darle una mamada para qué se ablande un poco con éste pobre miserable.

—¿Me estás diciendo qué tú y Félix?

Devolvió un poco del café que había bebido de vuelta al vaso, entendiendo que se había pasado hablando más de lo debido, levantándose del lugar con fingida prisa. —Mira la hora, de seguro Félix está saliendo del show de variedades, debo ir a recogerlo, adiós.

Kim volvió a tirarse sobre la mesa, algo molesto por quedarse con medio chisme sin saber el contexto y cómo el rubio había terminado a merced del cantante con voz gruesa, aunque se daba a la idea de quién habría dado el primer paso con lo ligón qué solía ser Hyunjin cuando salían a bares luego de una larga jornada en la compañía.

De todas formas esa nueva información no lo ayudaba en su propio problema, los minutos pasaban y con ellos la hora de volver a ver a Jungkook, soltó un gemido lastimero, maldiciendo a la vida en el proceso, él solo había salido un día a buscar un trabajo habitual y se tuvo que topar con ese, estaba siendo desgastante.

No pudo auto lamentarse por mucho tiempo ya qué su temporalizador sonó indicando que faltaba poco para terminar el descanso, con ello el molesto tono de su celular notificando un mensaje del reciente pelimorado llegó, seguramente con una de sus exigencias por cafeína y no se equivocaba, empezaba a conocer la adicción del niño por la misma.

"Bombón, tráeme café."

"Aún faltan cinco minutos para qué terminé el almuerzo."

"Si vienes ahora, papi te lo agradecerá, bebé."

"🙄🙄🙄🙄"

"No digas estupideces."

"Entonces no te demores."

Taehyung frunció su cejo, ya bastante molesto con la burla, ni siquiera había podido comer algo por la culpa de Jeon y su manía con tenerlo estresado, lo odiaba, tanto como había empezado a tomarle un odio insano al café sin siquiera tener qué beberlo, sólo por qué era del gusto del adverso.

Se levantó dispuesto a hacer su trabajo y servirle la dichosa bebida, más toda idea se esfumó remplazandose con ganas de venganza al ver la taza celeste algo regurgitada qué su querido colega había dejado a medias.

Podría ser despedido si el otro se daba cuenta, pero sabía qué habría valido el sacrificio sí es que eso llegase a ocurrir.

Y quizá para su suerte, Jungkook era aún un mocoso muy despistado.

He actualizado más ésta semana qué en los últimos años, skksks.

Aviso: he estado editando unos cuántos capítulos qué no me agradan del todo, por lo que algunos comentarios también se borraron :( me animaría mucho sí comentasen más en los capítulos recientes qué son los más seguros a no re-editar.

Sin más qué decir los tkm, recuerden picarle a la estrellita, muak.