Bolita De Arroz 🍙 YoonMin.

05

—¡TaeTae!

—¡Mi bolita de arroz! —el rubio gritó de la misma forma tan entusiasmado como JiMin, casi brincó encima del pelirrosa por lo animado, de no ser que YoonGi lo empujó al instante, asegurándose de proteger a sus bebés, cómo una madre fiera viendo a la posible amenaza.

—Más cuidado, TaeGyung. —regañó al instante recibiendo un golpe en el hombre su esposo por el exagerado actuar, mientras YoonGi no veía el inconveniente, al qué deberían regañar era al menor por lo inconsciente qué estaba siendo con el gestante.

—¡Yah, hyung! ¡Es TaeHyung!, puede pronunciarlo bien. —bufó el mencionado adolorido.

—Déjalo estar, Tae, Yoon se a vuelto un bobo protector con MinAh, en fin, ¿quieres algo de tomar? —en respuesta el donsaeng asintió mientras tomaba asiento, los dueños de casa se dirigiéndose a la cocina.

JiMin no perdió mucho tiempo empezando a calentar el agua para la taza de té, mientras el pelinegro lo seguía con la mirada, algo seguro de lo qué le esperaría por ser algo bruto con su invitado.

—Sabes qué no deberías ser duro con Tae.

—Lo sé pero, ¿qué querías que hiciera?, no quiero qué sea un mocoso descuidado contigo o nuestra bebé.

Rodeó con sus manos la longitud de su abdomen, encerrandolos en un abrazo, dándole leves besitos en sus mejillas como compensación, su esposo era tan adictivo que le era imposible no estar cerca de él, menos podía dejar qué por culpa del rubio tuvieran menos contacto.

—Lo sé, pero deberías apreciar más sus visitas. —se escuchó un suspiro algo entrecortado, pero en ese momento ya no sabía sí era porqué sus toques se estaban haciendo más intensos en la piel ajena o porque estaba realmente enojado con él. —sabes que es mi único amigo.

Los besos se habían dirigido a la extensión del cuello, siendo llenado de lamidas algo sugerentes de parte de YoonGi qué no perdió la oportunidad para tocar aquel punto sensible qué existía cerca a la mandíbula de su amado, conocía tan bien sus puntos, sabía dónde tocar lo suficiente para qué JiMin dejara la caja de té aún lado y le devolviese un beso, mucho más caliente y claro mucho más necesitado.

—Si se pondrán cariñosos esperen que me vaya.

Y eso hubiese estado bien, pero TaeHyung apareció por el marco de la puerta riéndose de la situación, matando cualquier tipo de intensión que tuviese el mayor, aunque tampoco se iría a rendir tan fácil.

—Ahora que lo pienso, deberías irte TaeJung, yo y mi esposo queremos pasar tiempo a solas. —sentenció, llevando al joven hasta la entrada.

—Pero- ¡¿a dónde iré?!

.

—¿Quién eres tú, muchacho? —una señora muy sorprendida miraba al desconocido con cierta sorpresa, intentaba recordar alguna entrega pendiente o explicación para que un extraño estuviera en su puerta.

—Mi nombre es Kim TaeHyung, señora. —por su parte el rubio estaba algo nervioso, pero tenía entendido qué ella era amiga cercana de la pareja, a menos qué se hubiese equivocado de casa.

—Bueno TaeHyung... —no había tenido la intensión de conocer su nombre, así qué intento ser más específica. —¿qué te trae aquí?

—Tres palabras, YoonGi, JiMin, cama.

Maratón (5/5)

Se supone que tuve que subir esto ayer pero me dormí ahr x'd sorry pero acá termina la maratón subiré capítulo próximamente bye <3