me, my self and i | brangie (terminada)

cinco

Comenzó con movimientos básicos, sumamente sencillos. Yo solo me limitaba a verla y a tratar de memorizar la rutina. Para finalizar comenzó a agregar pasos un poco más complicados. Terminó con una sonrisa retórica. Solté una carcajada y me paré a un lado de ella. Quien comenzaba nuevamente con la rutina. Tardé a lo mucho tres segundos en seguirle el paso. La frustración en el rostro de Bárbara no se hizo esperar. Cosa que me indicaba que iba bien. Ella se detuvo y yo continúe hasta terminar.

-¿Estoy dentro?- le pregunté cuando terminé.

-¡Vamos Brisa!- volteé hacia las gradas y era Megan la que había gritado, solo comencé a reír al igual que las chicas a su lado.

-Si, si, fue lindo- dijo cruzándose de brazos -Pero lo siento cariño, no entras- abría y cerraba su mano como despidiéndose.

-Entiendo que tengas miedo de que llegue a ser mejor que tu- tenía que provocarla para que me dejara entrar.

-¿Mejor que yo?- fingió indignación -Si claro- agregó con sarcasmo.

-Martínez, no eres la única que puede decidir quién entra y quién no- Volteé hacia atrás de mí, y me encontré con la entrenadora de las porristas.

-Es buena..., ¿por qué no quieres que entre?- le preguntó.

-Sí Martínez ¿Por qué no quieres que entre?- agregué.

-Todas estamos de acuerdo en esa decisión, Brisa no entra- afirmó con mucha seguridad -¿Cierto chicas?- les preguntó con una mirada de 'Si me contradicen, mueren'.

-No-. Todas voltearon -incluyéndome- hacia dónde provenía la voz de la valiente chica que había contradicho a Bárbara -Es buena y debería de entrar- opinó... Lourdes.

-Cállate si, eres nueva no tienes derecho de opinar aquí- le dijo furiosa.

-¡Martínez!...- la reprendió la entrenadora.

-Sí, yo también creo que debería entrar- agregó una pelinegra y después de estos más votos a mi favor se escuchaban a coro.

-Entonces no hay nada más que decir, Domínguez estás dentro- informó la entrenadora y se dio la media vuelta.

-Pero Rachel...- la siguió Bárbara después de mirarme furiosa, solo le sonreí victoriosa.
Bárbara caminaba desesperada tras de la entrenadora.

-Gracias chicas- les dije seriamente, había que agradecerles, pero tampoco quería que pensaran que estaba tratando de socializar con ellas. -Gracias Lourdes-

-No es nada, eres buena, merecías entrar- dijo como si nada, me acerqué a las gradas y tomé mi bolsa.

Caminé un poco alejándome de las porristas y volteé hacia las gradas donde todas me miraban esperando noticias. Con una enorme sonrisa puse ambos pulgares hacia arriba indicándoles que había entrado. Seguido de esto todas se pusieron de pie y gritaron fuertemente -¡He!- Todas bajaron corriendo hasta llegar a mi lado.

-¿Y por qué quieres ser porrista?- preguntó Sofía.

-¿Para qué preguntas idiota?, si tú le diste la idea- regañó Martina.

-....Pero algún plan debes de tener, ¿no?- pregunto Ariana mientras que Martina solo negaba con la cabeza.

-Algo así...- sonreí.

Caminábamos hacia el estacionamiento cuando Bárbara se paró frente a nosotras, cruzándose de brazos con sus enormes pompones de color Celeste con blanco.