uno

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-¿Estás terminando conmigo?- pregunté aún incrédula con los ojos a punto de salir de su órbita.

-Lo siento Brisa- contestó mi pregunta -Creo que es lo mejor-.

-¿Lo mejor?- reí amargamente. -¿Lo mejor para quién, Micaela?- no podía estarme haciendo esto.

-¡Para ti!- contestó Para mí!-

-¡No!- resoplé acomodando mi cabello. -Tú no puedes hacerme esto...- negué con la cabeza -Amor, falta tan poco para el baile de fin de curso...- me acerqué a ella y acaricie su mejilla. -Y tú y yo tenemos que ir juntas- cambié el tono de mi voz a uno más suave, -...Como la hermosa pareja que somos- tomé sus manos y las coloqué en mi cintura para después yo pasar las mías por su cuello.

Fijé mi mirada en sus hermosos ojos azules. Micaela era simplemente perfecta. Ojos expresivos de un increíble color océano, cabello castaño sedoso y largo, piel totalmente blanca, como un ángel. Sonrisa de comercial y un físico delirante.

-¿Lo ves?...- se alejó quitando sus manos de mi -A ti solo te importa lo que los demás piensan...- me miraba seriamente, -Sólo te importa la popularidad...- pasó su mano por su cabello -Yo quiero algo más que eso, Brisa- se acercó nuevamente -Yo quiero algo más que superficialidad y sexo- acarició mi mejilla, -Eres increíble- me sonrió -Pero esto no nos hace bien...- depositó un beso en mi frente y se dio la media vuelta para caminar a su auto.

-¿Me dejó?- seguía sin creerlo. -¡No puede atreverse a hacerme eso!, ¡Soy Brisa Domínguez!- grité furiosa en mi mente ya que seguía parada en la acera de fuera de mi casa.

Entré a la casa aún en shock.

-No se puede quedar así- ahora sí grité con rabia.

-¿Qué pasa?, ¿qué pasa?- preguntó mi madre preocupada mientras bajaba.

-Micaela terminó conmigo- cubrí mi rostro con desesperación.

-Ay hija...- alargó -...Lástima, me agradaba- dijo sin siquiera detenerse.

Mi novia había terminado conmigo y ella me decía 'Lastima, me agradaba' no podía ser más fría, solo porque estamos en verano.

-Sí... lástima- dije a punto de subir las escaleras.

-Ay Brisa, no es la única, búscate a otra- ¿ven a lo que me refiero con 'Fría'?

-¿Por qué no llamas unas amigas y pasas la tarde con ellas?.-

-Sería genial- 'si las tuviera' terminé burlonamente la oración en mi mente.

Digamos que hacer 'amigas' no es mi fuerte. ¿Para qué hacerlo? No se necesitan en lo absoluto cuando tienes a todas las chicas a tus pies y la guapa capitana del equipo de fútbol americano en tus manos. Bueno, la capitana del equipo ya no tanto en mis manos. Pero no demorará en volver.

Subí a mi habitación y lancé mi bolso en uno de los sillones rosas que decoraban la habitación. Dejé mis zapatillas en medio del camino hacia mi cama. Tomé el teléfono inalámbrico y después me dejé caer en el acolchado.

-Benza- afirmé al escuchar el '¿Diga?' del otro lado de la línea. Tal vez no tenía 'amigas'. Está bien, No tenía amigas. Pero tenía a Martina Benza. Es mi mejor amiga desde siempre.

-Dominguez- me contestó usando el mismo tono que yo había utilizado con ella.

-Te necesito...- le dije.

-¿Qué sucedió?- preguntó algo preocupada.

-¿Puedes venir?- le contesté con otra pregunta.

-Claro... en cinco minutos estoy ahí-.

Estuve recostada por unos minutos con la mirada perdida en el techo, de pronto escuché dos golpes en la puerta, giré y vi entrar a Martina.

-¿Todo bien?- me preguntó mientras caminaba hacia donde estaba yo y se dejó caer en la cama a mi lado.

-No... nada está bien- le contesté seria.

-Cuéntame...- dijo riendo.

-Micaela terminó conmigo...- le conté pero lejos de recibir 'apoyo moral' sólo largó una fuerte carcajada.

-Ya se había tardado...- continuaba riendo.

-¡¿Qué?!- Le grité sin entender.

-ignórame, sígueme contando-.

-Dijo que a mí solo me importaba lo que pensaran los demás, y que quería algo más que solo superficialidad y sexo.-

-¿De verdad te dijo eso?- preguntó sorprendida.

-¿Qué se siente, Brisa?- rió, yo me limitaba a tratar de entender su pregunta.

-¿Que se siente que alguien no quiera tener sexo contigo?-

-Eres un estúpida Martina...- le dije molesta.

-Te llamé para que me apoyaras o me hicieras sentir bien y solo vienes a burlarte- me senté en la cama dándole la espalda.

-Bri, es que ¿qué quieres que te diga?, ¿Quieres que te diga que ella es una imbécil?, ¿Quieres que le rompa la cara cuando sólo te dijo la verdad?- se puso de pie, yo permanecía cruzada de brazos y con los ojos cerrados -Brisa tú solo estás molesta porque ella termino contigo... porque absolutamente nadie había terminado con la 'grandiosa y popular Brisa Dominguez'.-

-Martina- la interrumpí.

-Eres mi amiga y te quiero, solo por eso te lo digo...- se acercó a mí y me abrazo, -La cara bonita y buen cuerpo no te durará para siempre- susurró en mi oído, besó mi mejilla y caminó hacia la puerta.

-Gracias idiota... me ayudaste enormemente- le grité con notorio sarcasmo

-¡Yo también te amo!- la escuché desde el pasillo y no pude evitar reír.

Pasé toda la tarde y noche pensando en lo que la tonta de Martina me había dicho. Seguramente tenía toda la razón, seguramente solo era un capricho. Era la primera vez que una chica me dejaba. Normalmente yo me aburría de ellas y las desechaba tal cual pañuelo usado. Además era verdad, una cara bonita y buen cuerpo no dura para siempre.

- Pero lo aprovecharé mientras dure.-

-

- Inicio (23.O8.21).
- Finalización (O2.O9.21).

me, my self and i | brangie (terminada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora