diecisiete

1.5K 91 10
                                    

Maratón 7/10

-¿Y cómo te fue a ti?- pregunté divertida.

-Genial- contestó Martina con esa perfecta sonrisa -Ya somos novias.-

-Felicidades- dije sonriente, me gustaba verla así de feliz. Y aunque la tal Lourdes no fuera cien por ciento de mi agrado, si la hacía feliz, todo estaba bien. -¿Después me contarás?- pregunté esperando un "si" como respuesta.

-Claro.- La campana que avisaba el inicio de la primera clase hizo que entráramos al salón.

Me senté en mi lugar de siempre, abrí mi bolso y me di cuenta de que no traía mi libro -Rayos- pensé molesta, ahora tendría que regresar a mi casillero.

Me puse de pie y salí del salón aprovechando que el profesor aún no había llegado y justo cuando salía Sofia venia entrando.

-Hola Guapa...- dije en un susurro solo audible para nosotras dos. Negó con la cabeza sin dejar de caminar. Sin duda 'Amargada' le queda corto.

El pasillo ya estaba vacío, giré hacia la derecha para caminar por el pasillo donde estaba mi casillero y fue ahí cuando la vi.

-¡Eres una idiota!- le dije a unos cuantos pasos de ella.

-¿Qué?- soltó una carcajada.

-Como que ¿Qué?- fingí una grave voz.

-Ah, no me digas que Angie te contó del susto que le di.-

-¿El susto que le diste?- me había confirmado que ella había sido el que casi nos pasa por encima con el auto.

-No, no me lo contó- le contesté ahora más que molesta -Yo iba en el auto, CON SU HERMANITA- le grité.

-¿Tu ibas con ella?- frunció el ceño. Señoras y señores Micaela Suárez se moría de celos. -¿Por qué?- dio dos pasos quedando peligrosamente cerca.

-Qué te importa- le contesté de mala gana -Solo deja de hacer estupideces que nos relacionen a Angie y a mí- me di la media vuelta pero me tomó rápidamente de la muñeca y de un solo tirón me regresó hacia ella.

Comenzó a acercarse más y más, Dios jamás había podido resistirme a esa profunda mirada.

-Claro que no caí bajo...- susurré -Y lo sabes- Me corrí hacia un lado para escaparme de su aprisionamiento, pero fue inútil.

-No me digas que esa imbécil te soporta tus caprichos- levantó su ceja.

-No solo los soporta...- ahora yo acorté la distancia entre nosotras, -Que ganas de besar esos labios- pensé perdida en ellos -Los cumple.- está bien... tal vez no era del todo cierto, o no era para nada cierto, pero Micaela no tiene por qué saberlo. Ya que no le diría "En realidad estoy sola, porque Velasco ni la hora me quiere dar". Tiré fuerte de mi brazo logrando que me soltara y así regresar al salón de clases sin siquiera detenerme por el libro que había olvidado.

-¿Pu-Puedo entrar?- tartamudee.

-Llega tarde una vez más Domínguez- me informó.

-Lo siento- me disculpé y entré para caminar hacia mi lugar. Dios mío, mi corazón estaba a punto de descolocarse, ante la velocidad con la que palpitaba, -Vendrás a rogarme que vuelva contigo Micaela Suárez.-

POV

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

POV. ANGIE

-Hola Guapa- susurró al momento de pasar a mi lado, así que supuse que me lo decía a mí. -¿Qué no se cansaba de que la rechazara?.- Negué con la cabeza y no detuve mi paso al igual que ella.

Caminé hasta mi lugar, dejé caer mi mochila a un lado y me senté, para esperar a que el tipo ese que se hace llamar 'maestro' termine su taza de café y le den ganas de entrar a dar clase.

Volteé hacia la derecha, estaba Martina con su novia o lo que sea, y poco a poco el salón se iba llenando, hoy seguramente Brisa estaría sola. Lo que da como resultado Brisa molestándome a mí.

-Buenos días clase- ¿Qué no se sabía otra frase? Todos comenzaron a sentarse en sus respectivos asientos, excepto ella que aún no regresaba. -¿Quién te pregunto? A nadie le interesa si está o no- mi voz interna me reclamo. Tenía razón.

-Hoy veremos el último capítulo de...­- ¿más capítulos?.

-¿Pu-Puedo entrar?- tartamudeó ¿nerviosa?.

-Llega tarde una vez más Domínguez- le recordó, aunque seguramente lo hacía intencionalmente solo para atraer la atención. Tan típico de ella. Ese vestido rosado un poco arriba de las rodillas no podía quedarse sin lucir. Patético ¿no?

-Lo siento- se disculpó y entró caminando hacia su lugar de siempre.

Tomó su bolso negro y sacó su celular, comenzó a teclear rápidamente, seguramente un mensaje. Lo dejó sobre el banco y miraba hacia Martina quien volteó hacia abajo y sacó su celular, leyó y rió. Regresé mi mirada a Brisa quien ahora estaba concentrada en su libreta dibujando. Mordía su labio inferior mientras que la pluma en su mano no se detenía, acomodaba su cabello de vez en cuando y levantaba su mirada hacia el maestro, quien no paraba de hablar.

Un golpe en mi espalda me hizo reaccionar, me había quedado tildada viéndola.

-No me digas que eres otra de las que andan tras ese vestido rosa...­-

-Cállate, Tamara- le dije de mala gana.

-Pues tan siquiera disimula- hablábamos en susurros -O Suárez vendrá a reclamar lo suyo- por una extraña razón sentí que la sangre me hervía. Giré hacia ella.

-En primera, ella no me interesa, y si lo hiciera no me importaría "disimular", y la imbécil de Micaela puede venir a reclamar lo que quiera, tenlo por seguro que no se la acaba- no podía hablar más sinceramente.

-¿Algo que quiera compartir con el resto de la clase Srta. Velasco?- todos voltearon a verme.

-En realidad no- contesté seria acomodándome nuevamente.

-Pues parece que tiene muchas ganas de charlar- ¿Charlar? -Hágame favor de cambiarse a ese lugar- señaló el asiento disponible delante de nadie más y nadie menos que Brisa Domínguez.

Con pesadez me puse de pie, ¿Que no podía haber elegido otro de los cinco asientos vacíos esparcidos en toda el aula?

Pasé delante del maestro, no sin perder la oportunidad de asesinarlo con la mirada, noté como se encorvaba un poco. -Que estúpido- reí en mi interior.

Nota:
1. perdón x no actualizar, admin con bajón.

2. re gruñona la anshi eiqkejjw.

3. si encuentran algún error en la historia xfa haganmelo saber.

me, my self and i | brangie (terminada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora