Capítulo 3 ☀

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JJ:

Luego de casi morir del susto, todos nos subimos a la furgoneta de John B para ir camino al faro. El vehículo va sumido en un silencio algo incómodo.

Nadie quiso hacer más preguntas a Amelia sobre su pistola ya que da igual como la consiguió, eso nos salvo la vida.

Debo admitir que no he querido mirarla a la cara luego de la escena que hice. Los nervios me consumieron, los gritos me trajeron malos recuerdos y solo quería estar a salvo de nuevo. Ella tampoco lo menciono, aunque se mostró comprensiva al contenerme mientras me derrumbaba.

Ahora entiendo porque a Kiara le agrada. No puedo creer que la chica Kook me haya hecho cambiar de idea sobre ella en menos de una semana.

—Una reliquia familiar —habla John B—. ¿Qué mejor lugar para esconder un mensaje? Papá sabía que la recuperaría.

Todos nos miramos las caras sin saber que decir. Amelia, quien va en el asiento del copiloto asiente.

—Sí es posible —admite—. Es algo extraño, pero a la vez seguro. Incluso muy seguro ya que solo alguien que conozca bien al dueño sabría que hay algo allí.

—Gracias, Amy —John B la mira de reojo—. Sin duda eres mi nueva amiga.

Pope niega con la cabeza mientras observa la brújula.

—También es posible que estés inventando teorías locas...

—Pope —lo interrumpe Kie, este hace caso omiso.

—Ya sabes para lidiar con tu tristeza —dice, Amelia gira la cabeza y lo mira mal.

—¿Saben como lidio yo con mi tristeza? —intento alivianar el ambiente—. Con la marihuana potente, así la trato.

—No invento, ¿si? —insiste John B—. Sé que mi padre trata de darme un mensaje.

Kiara levanta las manos en señal de paz.

—Si te ayuda a creer, John B...

—No necesito una sesión de terapia —la interrumpe—. No estoy loco.

—Esta bien estar loco, hermano —suspiro—. Pero...

—Mi papá desapareció, ¿si? —interrumpe, me remuevo incómodo—. No saben lo que es, que la persona mas cercana a ti desaparezca y no saber porque —veo como Amelia gira la vista a la ventana—. Me despierto todos los días preguntándome que rayos paso.

—Ya paso casi un año —habla Kie.

—Pudieron haberlo secuestrado, es una posibilidad.

Miro a todos en el auto, mis ojos se detienen en la persona que no ha dicho nada respecto a esto ¿Qué pasará por la mente de Amelia?

—Sí —concuerda el moreno—. Podría estar en un submarino soviético y lo interrogaría la KGB.

—Totalmente, o en la Atlántida.

—JJ, basta —me regaña Amelia por enésima vez desde que nos conocimos—. Conozco el sentimiento, John B —se gana la atención de todos—. Es como si te quitarán una parte de tu corazón, pero este sigue latiendo en un cuerpo que no tiene fuerzas para nada. Es muy difícil de describir, pero es algo que no se quita hasta que sabes que ocurrió en verdad, e incluso si sabes eso puede que siga doliendo como la mierda.

—Amy... —dice John B en un susurro.

—¿Cuál crees que es el mensaje? —se gira para mirarlo, le da una sonrisa de boca cerrada—. Yo te creo, y voy a ayudarte.

ꜱᴏᴍᴇᴛɪᴍᴇꜱ | ᴊᴊ ᴍᴀʏʙᴀɴᴋDonde viven las historias. Descúbrelo ahora