ꜱᴏᴍᴇᴛɪᴍᴇꜱ | ᴊᴊ ᴍᴀʏʙᴀɴᴋ

Capítulo 12 ☀

JJ:

Me preocupa el hecho de que mi novia no haya dormido por dos noches seguidas, las ojeras debajo de sus ojos y su mirada cansada rompen mi corazón. Sigue siendo hermosa, pero ne encantaría que pudiera descansar y recuperar energías. 

A su teléfono siguen llegando mensajes, los únicos que responde son los de Topper. Diría que me molesta, sin embargo entiendo la situación.

Ahora esta mirando por la ventana con la vista pérdida en el paisaje. Me acerco a ella y la abrazo por la cintura, se sorprende y me da una sonrisa. Se apega más a mí y apoya su cabeza en mi pecho, su mano se entrelaza con la mía.

—Seguro lo atraparon —hago una mueca.

—Confío en sus capacidades —responde Amy.

—Amy tiene razón —responde Pope acercándose—. No seguirían patrullando si lo hubieran atrapado.

—Puede ser —mi novia suspira—. Aunque tal vez me estén buscando a mí, ya nada me sorprende viniendo de Ward.

—Estábamos en esa camioneta —habla Kie—. Quizás nos busquen a todos.

—Bueno, si seremos fugitivos podemos ayudar a John B —Pope ignora a Kiara—. Traeré gasolina para el barco.

—Oye —la morena lo llama—. Ten cuidado, ¿si?

—Nos vemos en el muelle a las tres —nos señala—. No lleguen tarde.

—No te preocupes, cuídate —responde Amy, asiente—. ¿Qué demonios paso ayer, Kie?

La chica rueda los ojos antes de salir a la siga de Pope. Mi novia se suelta de mi agarre y los sigue, voy pisándole los talones. Discuten algo sobre sentimientos heridos antes de que Pope salga en la moto. Amy me mira atónita, pero no hay tiempo de explicaciones.

—¿Por favor dime que si sabías de los sentimientos de Pope hacia ti? —la rubia se apoya en la baranda, la miramos asombrados—. Era más que evidente, su mirada y gestos lo delataron de inmediato.

—Yo... no quiero hablar de eso.

—No puedes sentirme mal por no amarlo, el corazón no se manda y lo sabes —Amy se arregla el cabello—. Debes considerar sus sentimientos para no herirlo a propósito, pero no puedes culparte por no poder corresponder.

—Me siento un poco menos mierda ahora —sonríe—. Gracias, Amy

—¿Quién es ese? —cuestiono mirando el helicóptero.

—Nada bueno, te lo puedo asegurar —responde mi novia—. El asunto se vuelve cada vez más serio, el helicóptero es de la SBI.

—Debemos apurarnos.

Kiara entra al local, Amy la sigue de cerca y yo suelto un suspiro antes de ir con ellas. Comenzamos a ordenar algo de comida en cajas para que John B pueda llevar.

—¿Será suficiente comida? —cuestiona Kie.

—Durante y par de semanas, y es lo único que necesitan —respondo.

—Es una mierda... —Amy suspira, la miramos confusos—. La situación es una mierda. Como sea, es mejor irnos.

Caminamos hasta las camioneta, guardo la caja en la parte trasera. En eso vemos el auto de los papás de Kiara, lo que significa problemas.

—¿Dónde estabas? —cuestiona su madre.

—Estoy bien —responde la morena—. Estuve aquí toda la noche con mis amigos.

—Estuvimos despiertos casi toda la noche, asustados, buscándote —enfatiza—. ¿Nos ibas a decir?

—Bueno, te lo digo ahora.