ꜱᴏᴍᴇᴛɪᴍᴇꜱ | ᴊᴊ ᴍᴀʏʙᴀɴᴋ

Capítulo 2☀

Amy:

Ni siquiera me moleste en cambiarme de atuendo anoche, Kiara en cambio se puso una camiseta de tirantes con unos shorts. Ella durmió en la gran cama y yo con Rafe en el suelo.

No quise compartir el mismo lugar que Kiara luego de una acalorada charla. Según ella, mi novio ya se olvidó de mi y todo eso. Conozco a JJ por lo que sé que eso no es posible, no quiero creer que después de todo lo que pasamos se haya olvidado tan fácilmente de mi.

Unos golpes en la ventana nos alertan, parpadeo para adecuarme al lugar y vemos a Kiara llamando a alguien por la ventana, esta demente.

—Oye —intenta susurrar pero falla—. Ve por el señor Singh.

—¿Qué haces? —pregunto confundida.

—Oye, necesito hablar con el señor Singh.

—¡Cállate! —exclama Rafe—. ¿Qué haces?

Voltea a vernos, no es como antes. Es casi como si ahora yo fuera su enemiga mortal. Sus ojos solo reflejan frialdad. Ayer ni siquiera se molestó en preguntarme como había estado luego de la herida de bala.

—No les debo explicaciones.

—Piensa un segundo —le digo, pasa por mi lado para ir a la puerta—. Kiara, ¿qué rayos haces?

—¿Hola? —dice luego de golpear.

—¡Oye! —le reclama mi hermano—. ¿Qué haces? Este sujeto no va a creer que no sabemos nada.

La morena vuelve a pasar de nosotros y va hasta la ventana para seguir golpeándola como desquiciada.

—Kiara —la tomo del hombro—. Este tipo no va...

—Oye —me aparta de un mantazo—. Solo déjame, Amelia. Eres experta en eso.

—Mira a tu alrededor, Kiara —alzo los brazos—. Solos nos tenemos a nosotros.

Esta por responder cuando la puerta es abierta, entra un guardia logrando que Kiara vaya hasta él de inmediato.

—Debo hablar con el señor Singh. Tengo algo que decirle, es urgente.

El guardia nos da una mirada antes de acceder, la morena sale de allí sin voltear a vernos. Mi hermano maldice antes de sentarse en la cama, si supiera como sacarnos de aquí lo haría. Pero no tengo idea donde esta ese diario ahora.

✿  ✿  ✿

Pasa lo que me parece una eternidad hasta que la puerta vuelve a abrirse. Mi hermano se despega de la ventana y yo guardo la daga entre las sábanas. Kiara se sienta en la cama nerviosa, sujeta su cabeza con ambas manos sin decirnos nada.

—¿Qué pasó? —cuestiona Rafe, silencio—. No tengo idea de porque nos ves como el enemigo, pero vas a tener que hablarnos en algún momento.

—Debo recordarles lo que hizo su padre. Mató a Peterkin —nos mira con molestia—. Apuesto a que todo este tiempo han llevado una vida digna de Kook mientras nosotros estábamos en una isla desierta.

—Hacemos lo que podemos —le reclama Rafe—. No empieces con eso.

—Todos somos víctimas en cierto punto —le recuerdo—. Mi decisión de quedarme en ese barco fue por mis hermanos. ¿Qué gané? Heridas de bala, estuve al borde la muerte, Kiara. No olvides eso.

—No tienes alternativa, Kiara —insiste mi hermano—. Somos tu mejor opción para salir de aquí.

—Tenemos un barco que puede sacarnos de la isla —le digo—. Saldríamos de aquí, buscamos a los demás y nos vamos de esta isla maldita.