Mi nombre.
—¿Y que piensas hacer ahora?—Me dice la Psicóloga con una voz tan suave que en de vez de captar bien mi atención, me da nauseas y dolor de cabeza.
—Ni idea, pero que, ¿Ya te cansaste de soportar a esta humilde mujer?—Enarque una ceja con una sonrisa malévola.
Ella me mira por unos instantes con toda esa asquerosa calma que la rodea.
—No se porque utilizas ese tonito tan despectivo en esa ultima frase—se inclina sobre la mesa para quedar un poco más cerca de mí.
¿Sera que quiere un beso?
No seas asquerosa, ¿Porque demonios pensaste eso?
No se, dímelo tú. Si yo pienso es porque tu también. Recuerda que vivo en ti.
Ah si, cierto. Se me había olvidado.
—...No es eso y lo sabes muy bien— Prosiguió sacándome de la charla con mi conciencia—¿No te has puesto a pensar en el daño que correrías con tan solo irte y no curarte?
Y esta vieja cree que me toma por gafa.
—No.
Suspira—Vamos señorita, Sinclair—Hace un intento de tomar mi mano pero la retiro rápidamente—Cierto, se me olvidaba que odias el contacto humano—Se arrecuesta del espaldar de la silla—Al grano...
—Por favor—la interrumpo.
—Su enfermedad o condición como guste llamarle. Es fuerte y lo sabes, no basta de unas pastillitas e irte a la cama; sabes que eso ya no funciona contigo.
—Trastorno—La corregí—Llamalo por lo que es—La fulmine con la mirada—Y lo sé, Dra. Ford—Me encojo de hombros—No te ofendas, o no mejor si ofendete. Pero por eso no quiero que sigas siendo mi Psicóloga, quiero una vida normal, y tú—La señalo—Vas a poner en esa jodida hoja que ya estoy mentalmente bien, ¿Captas?
—Y si no, ¿Que?
Rodeo el escritorio y me acerco a ella tan rápido que no le da tiempo ni de parpadear.
Una presa fácil, ¿eh?
—Sabes muy bien de lo que soy capas, Daniela—Le digo cada palabra con un tono elevada mente serio—No llevas tratándome dos meses, he pasado prácticamente toda mi jodida vida aquí viéndote la estúpida cara que tienes—Le agarro el cuello y meto presión—Y esto no es una amenaza, es una advertencia mi Dani.
Le doy una mirada fría, suelto su cuello y me encamino a la salida. Escucho como sigue tociendo y antes de salir:
—Ah, por cierto—Me giro hacía ella—los papeles lo envias a mi casa esta misma tarde.
Me gire y cerré de un portazo.
Ya es hora de que haga lo que me venga en gana, con la firma de ella en los expedientes clínicos mis padres me dejaran en paz y haré lo que más me plazca.
O sea, ¿Ya podemos celebrar que salimos de prisión?
Nunca tuvimos en prisión.
A mi me pareció que si.
¡Callate!
Como creen que soy un peligroso problema para la sociedad me llevan y me traen a todos los lugares que quiera ir. Casi nunca estoy sola, siempre tengo un pegoste al lado poniéndome un ojo para que no cometa una nueva locura.
Si, en el pasado puede que haya echo cosas malas, que digo malas, horrorosas. Pero que ame tanto hacer, con tan solo 15 años asesine por diversión a 42 personas: ·niños, ·Bebés, ·Abuelos, ·Abuelas, ·Madres, ·Padres y demás.
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Inmortal
Mystery / ThrillerLas mujeres podemos llegar a ser tan vivoras como nos planteen. Capaces de destruir con una palabra. Incluso ser la droga más afrodisíaca que toquen tus labios. Y... Liderar Joder, si que si sabemos Liderar. Ya sea desmantelar y crear tú propio cart...