Inmortal

·C A P Í T U L O: 8·

Amenazas.

Mini-Maratón.
2/2 :)

Desconocido.

Dejarla fue lo peor que pude haber hecho, mi mundo de porquería en cualquier momento iba a pasarme factura con ella. Y si eso pasaba mis superiores iban a matarme, y no solo ellos, si no más ella...

Todos le temen a ella, pero ¿como no? Joderla es el error más grande que cometería cualquier mortal que no conoce del poder que tiene en sus manos.

Italia...

Italia me recibe con los brazos abiertos para extender todos los negocios que empezamos en Venezuela y Tailandia. A pesar de ser pocos integrantes comenzamos a ver los frutos.

Solo esta ella, que sigue de terca tronchando los planes.

Tocan la puerta de mi habitación rompiendo la conexión de mis pensamientos.

—¡¿Quien osea interrumpir mi tranquilidad?!—grito.

—¡Dejate te pendejadas y sal ya! —gritan al otro lado de mi puerta—Llego la jefa y quiere verte.

Mierda.

Salgo a la velocidad de la luz y me dirijo al despacho de la mafiosa más peligrosa de Italia.

—Hola. -dice mi nombre—¿Tienes algo para mí?—habla en su idioma natal.

Asiento.

Y así se resumió mi tarde, hablando y acordando con mis jefes los próximos golpes que vienen a partir de ahora.

Merlina.

Hoy es el día el cual iré a rescatar a Ken, ya pasaron dos semanas las cuales han tenido que ser suficiente para quedar como yo quiero.

El oficial Huett armo un rescate con las coordenadas que le hizo llegar uno de mis trabajadores la noche anterior. Las cuales son ciertas, ya es hora de sacarla de allí.

Me pidieron asistir ya que si ve una cara conocida todo se realizara más rápido.

Estoy terminando de arreglarme.

Si Ken, nos ve desarreglada es capaz de que le de un infarto por eso y no por el trauma del shock que presenta.

No dudes de eso, la quiero viva, no muerta.

Un tono me saco de mis pensamiento, busque el sonido y lo encontré en mi celular.

—¿Aló?—angustia, reconozco angustia en su voz.

—¿Que paso?

—Me vio, jefa—hace una pausa—Me quito el pasamontaña y me vio la cara.

De la ira estrelle el celular contra el piso maldiciendo al idiota engendro asqueroso que se dejo ver.

Esto me jode, porque si Kendall hace un retrato hablado de él, caerán uno por uno hasta llegar a mí.