·C A P Í T U L O: 6·

3 3 2
                                    

La hora cero.

Parece mentira ver como un hermano esta dispuesto a dar su vida por su hermana pequeña, es capaz de derrumbar y acabar con sus sueños solo para que los de ella se cumplan. Esto es excepcional.

Ricardo y Miranda más bien ayudarían a quien sea para que nos maten.

Si pues, su cariño merma tanto mi sensibilidad.

La hora cero dio inicio, cuando hace una hora Ken acepto la invitación de su hermano a tomarse un café con la excusa de reencontrarse.

Siempre estoy segura de los golpes que voy a dar, o en este caso que estoy a punto de dar. Solo tuve 24 horas para planearlo pero tengo a cinco personas trabajando en estoy y por eso dudo que algo salga mal.

Subo a mi auto y me adentro al bosque donde me gusta cazar,operare todo desde aquí ya que si participo puede que corra el riesgo de que Kendall me reconozca y se valla todo a la mierda.

Prepare muy bien a Jayden física y Psicólogicamente, le coloque un micrófono y dos minicámaras que nos permita observar y escuchar cada parte del plan sin estar muy cerca.

—Nada puede salirte mal, Jayden.—le digo por medio del micro.—has todo como lo hablamos.

—No quiero que duela Merlina, por favor.—suplica.—pude aceptar mi muerte por la vida de mi hermana, pero...—suspira.—no quiero sufrir.

—¡Deja la puta cobardía!.—le suelto.—sabes muy bien como morirás, y no pidas menos de lo que puedo darte.

¿Porque temerle a algo que es lo más seguro que tenemos en la vida? Todos merecemos tener en claro que la vida es prestada y en cualquier momento la muerte vendrá a reclamar lo que por endé le pertenece.

Si, en eso tienes razón... Pero tú te estas adueñando de la vida de él para tú conveniencia.

No me jodas con eso, lo necesito muerto y muerto estará. Y además, te queda grande pensar que esto es algo malo cuando lo hemos echo casi que toda la vida.

Da igual.

Faltaban solo minutos para que todo tomara su curso, pronto sabremos si salimos victoriosos o fracasamos.

Y espero que sea la primera opción, porque si algo sale mal el mundo arderá.

Llego y armo rápidamente los aparatos de comunicación, enciendo el portátil y entro a la red para conectarme con las tomas de Jayden y Ken en la cafetería.

Ya no hay vuelta atrás...

—¡Ahora!.—chillo por el micro.

Todos comienzan a desplegarse rápido, en menos de un minuto dos de mis colegas entraron a la cafetería para llevarse públicamente a los hermanitos Manoban Baudaux, otro de mi colega estaba entreteniendo a la policía mandándolo con las coordenadas equivocadas.—policías fuera del juego.—moví mis ultimas fichas, la camioneta estaba esperando a los rehenes y el lugar preparado para ser habitado.

Por las cámaras detalle por cada segundo de lo ocurrido, Jayden no se inmuto mucho.—obviamente el lo sabia.—en cambio Kendall lloraba, pataleaba y suplicaba por que no les hicieran daño, los adentraron al auto y se pusieron en marcha al lugar estipulado.

InmortalDonde viven las historias. Descúbrelo ahora