𝐕𝐈𝐈𝐈

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-¿Que ocurre, cariño? -lo miro con preocupación.

-Es algo un poco difícil de explicar... Ven sentemos y hablemos

Asintio con la cabeza y se dirigieron hacia el sofá tomando asiento, Tengen tomo sus dos manos acariciandolas delicadamente bajo la atenta y preocupada mirada de la joven, suspiro.

-Intente cambiar mi carrera...

-¡¿QUE?! -eso le había tomado por sorpresa. Se levantaste de golpe provocando que soltará un leve quejido al moverse de manera brusca.

-Cálmate T/N. -le ayudo a sentarte nuevamente- no logre hacerlo, aunque me hubiera gustado.

-¿Pero porque quieres hacer eso? Tengen, tú amas el arte ¿Porque querrías hacer eso?

-Quería ayudarte con lo que tendremos que vivir de ahora en adelante... Se que es difícil para ti con los medicamentos y los exámenes que tendrás que hacerte, así que quise estudiar medicina para buscar más información y posibles opciones para esa enfermedad... Aunque ya sabes cómo es rector se negó a aceptar, por por suerte la enfermera logro convencerlo de que hiciera una especie de pasantías con un doctor que conoce, seré algo así como un asistente pero estoy feliz de que podré ayudarte, aunque quisiera hacer más...

Cuando terminó de hablar, sus ojos volvieron a inundarse en lágrimas se lanzó hacia el abrazando con fuerza mientras hundía su rostro en su pecho.

Él sonrió levemente y llevo una mano a su espalda moviendola de manera ascendente y desendiente con la intención de calmar su llanto.

-Mañana comenzaré con la nueva rutina, así que deséame suerte.

Al escucharlo se separó unos cuentos centímetros los suficientes para poder observarlo directo a los ojos, tal y como él lo había hecho unos minutos atrás.

-¿Estás seguro que podrás hacer todo tu sólo? -indagó con preocupación

-Ya te lo dije T/N, no voy a quedarme de brazos cruzados, haré todo lo posible por tu bienestar.

Lo observo con una mueca insegura  pero sabía que una vez que Tengen se proponía algo, hacia incluso lo imposible por conseguirlo. Sabía que se sobre exigiría con los estudios y las pasantías quería hacer algo para evitarlo o al menos hacerlo entrar en razón, pero estaba consiente de lo terco y necio que podía ser  Uzui.

Al notar la expresión intranquila de su novia dejo su mano sobre su cintura, haciendo pequeños cariños en círculos.

-Estaré bien, T/N. No te preocupes por mi, lo más importante es que tú salud mejore.

En su rostro se formó un gesto afligido. -Es solo que no quiero que te estreses más de la cuenta -coloco su palma sobre la mejilla izquierda del varón- yo estaré bien y quiero que tú también lo estés.

-Si tu no lo estás, yo no podré estarlo, tu eres mi vida entera y lo sabes.

Lo observo detenidamente intentando descifrar cómo era posible tener a un chico capaz de sacrificar su propia felicidad para velar por su bienestar.

-¿Estás seguro de querer hacer esto? -recargo su cabeza sobre su hombro.

-Estoy mas que seguro -respondió imitando su acción, dejando caer su cabeza sobre la contraria.

-¿No hay manera en que te haga cambiar de opinión, verdad?

-Estas en lo correcto.

Hizo un ligero puchero, deseaba con todo su ser que jamás hubiera desarrollado esa enfermedad... Había pensando en el tema desde que se sentaron en el sillón, no sabía exactamente que era lo que podría hacer para evitar que su novio también sufriera con ella sabía que si perdía la batalla contra esa enfermedad, el más afectado sin duda sería Tengen y eso era algo que no se permitía si quiera imaginar.

𝑷𝒊𝒏𝒄𝒆𝒍𝒂𝒅𝒂𝒔 𝒅𝒆 𝒂𝒎𝒐𝒓 ┊♡︎𝑼𝒛𝒖𝒊 𝑻𝒆𝒏𝒈𝒆𝒏 𝒙 𝑳𝒆𝒄𝒕𝒐𝒓𝒂Donde viven las historias. Descúbrelo ahora