08:23pm
Kajima se encontraba en la sala de recepción acompañando de su secretaria, ambos revisaban diversos papeles desde información sobre los pacientes hasta cuentas de gastos. Este trabajo debía realizarlo con su estudiante, pero desde hace ya unos cuantos días Uzui había faltado a sus asesorías por la situación que se había presentado.
El azabache se encontraba extrañamente inquieto, algo que no pasó desapercibido por su acompañante.
-¿Se encuentra bien doctor?
Itemi pareció haber reaccionado y miro hacia donde se encontraba la mujer, pestañando varias veces.
-¿Eh? ¿Cómo? -hablo totalmente desconcertado.
-¿Que si hay algo que lo preocupe? -repitio nuevamente, dejo los papeles en el mesón- ¿Es sobre lo del joven rata albina, no?
Kajima soltó una pequeña risa, le causaba gracia aquel apodó que le había dado a Tengen, al no aprenderse su nombre lo bautizo con ese apodo pues según ella tenía la apariencia de una rata albina, por su cabello y ojos.
-La verdad si, me siento culpable en cierto modo -cerro los ojos tomando una bocaranada de aire- le dije a Tengen qué podríamos conseguirlo,no tuvimos éxito y ahora su novia se encuentra en una situación muy delicada...
La encargada apeno su mirada, no lo iba a admitir pero ella también se sentía triste por la situación del peliblanco.
-¿Cuánto tiempo tiene?
-Al rededor de unas cuentas semanas. En todos estos días he buscado en diferentes lugares donantes pero no he encontrado nada... Por eso deje que se tomará unos días libres, mi idea principal era que no asistiera más, pero es tan terco que no quiso aceptar esa oferta -nego con la cabeza y sonrió de lado- dijo que mañana volverá con sus pasantías.
-Es un buen niño -sonrió de lado con ternura- el de verdad ama a su novia...
-Si, siempre dice que es la chica "más extravagante" que haya conocido.
Los dos rieron ante tales ocurrencias, Tengen les había traído varios momentos de felicidad, el hospital es un lugar donde pueden ocurrir cosas buenas y malas,aunque sea difícil de creer es la segunda la que ocurre en mayores cantidades.
Itemi dirigió su mirada al reloj que se encontraba en la mesa, suspiro llevándose una mano a la nuca para masajear un poco esa área.
-Bueno doctor yo me retiró -tomo sus cosas y se encamino en la salida- ¿Hoy le toca turno no?
-Asi es, tengo que cuidar a los pacientes.
-Entiendo, que tenga buena noche intente no sobre esforzarse tanto.
Solo se limito a mover su mano, la mujer salió del lugar dejando al pelinegro en total soledad.
Dejo su espalda caer sobre su silla, cerro los ojos y coloco en antebrazo sobre estos para evitar que la claridad de la bombilla le afectará tanto en la vista.
-Tengo que ayudarlos... -hablo entré susurros.
Abrió los ojos y retomo la compostura, arrastró la silla hasta llegar enfrente del computador y comenzó a buscar en las bases de datos alguna señal o información sobre lo necesitado.
Sentía que debía hacer más por su Tengen había hecho tanto por él que no podía permitirse darse por vencido.
Le prometió que lo ayudaría y lo haría.Encontró un archivo que le llamo la atención, sin pensarlo dos veces dió click y espero hasta que cargará. Sus ojos se abrieron con sorpresa ante lo que estaba enfrente de él.
-Dios mío...
Uzui suspiro mirando por la ventana, el oscuro cielo lleno de estrellas lograba crear una tranquila atmósfera, el frío viento chocando contra su rostro provocaba que su piel se tensara. Cerro la venta y se dirigió hacia el dormitorio.
Entro con cuidado para evitar hacer ruido, la habitación estaba sumamente silenciosa a excepción de los casi inaundibles sonidos de los aparatos que ayudaban a la T/C a respirar.
Tengen sonrió levemente y se acercó hacia la cama, en dónde se encontraba tranquilamente descansado. Desde ese día en que el doctor le permitió regresará a su hogar, no ha habido mucho progreso en la búsqueda del donante cada vez la salud de la joven se deterioraba a pasos agigantados, raramente podía hablar y si lo hacía apenas podía pronunciar unas cuantas palabras antes de que se cansará o se quedará sin aire.
Posó su mano sobre la mejilla de la joven, acariciandola cuidadosamente.
-Se ve tan linda...
Murmuro para si mismo, o eso creyó, pues con debilidad abrió sus párpados.
-Perdón, no quería despertarte T/N -tomo una silla y la atrajo hasta quedar al lado de la cama para sentarse.
Aunque la fémina tenía una mascarilla que la ayudaba para poder respirar, una sonrisa se formó debajo de esta. Verla sonreír que inconsientemente sus labios se curvaron en una sonrisa ladina.
-¿Que te parece si pintamos algo?-asintio levemente con la cabeza- de acuerdo, espérame un momento preciosa, haremos un cuadro extremadamente sensacional.
Se levantó y comenzó a buscar entre sus mochilas los pinceles, acuarelas y el lienzo en blanco, regreso a su asiento y destapó una de las acuarelas para llenar el pincel con esta.
Estaba por hacer una línea, noto como T/N movía su mano para llamar su atención. -¿Ah? ¿Quieres pintar algo T/N?
Como no podía formular alguna palabra, pestañó en señal de afirmación. Tengen coloco el pincel entre los dedos y le acercó el lienzo para que pintara. En su rostro se formó un gesto de tristeza y sorpresa, la joven estaba escribiendo una frase, aunque su pulso tambaleaba y las letras habían quedado un poco desprolijas se podía leer con claridad dos simples pero profundas palabras "Te amo".
No pudo evitar que un nudo se formará en su garganta, sus manos comenzaron a temblar y su vista se nublo debido a la gran cantidad de lágrimas que inundaban su rostro. Dejo las cosas a un lado y se acercó a ella abrazándola con cuidado para evitar hacerle daño.
-Yo también te amo... Te amo como no tienes idea...
No lo iba a negar, su corazón se destrozó al pensar que aún estando en las peores situaciones, T/N nunca dejaba de demostrarle su amor.
Ahora más que nunca quería negarse a aceptar que ella posiblemente ya no estaría, no quería aceptarlo, pero habían pasado casi dos meses y aún no tenían ni un solo rastro sobre un donante...
ESTÁS LEYENDO
𝑷𝒊𝒏𝒄𝒆𝒍𝒂𝒅𝒂𝒔 𝒅𝒆 𝒂𝒎𝒐𝒓 ┊♡︎𝑼𝒛𝒖𝒊 𝑻𝒆𝒏𝒈𝒆𝒏 𝒙 𝑳𝒆𝒄𝒕𝒐𝒓𝒂
FanfictionUna vida de ensueños aguarda por Tengen y T/N, o al menos eso parecía... Tengen hará lo imposible por mantener a flote su relación sacrificando incluso lo que más ama, el arte. ¿Podra lograrlo y vivir la pacífica vida que siempre había anhelado junt...