𝑷𝒊𝒏𝒄𝒆𝒍𝒂𝒅𝒂𝒔 𝒅𝒆 𝒂𝒎𝒐𝒓 ┊♡︎𝑼𝒛𝒖𝒊 𝑻𝒆𝒏𝒈𝒆𝒏 𝒙 𝑳𝒆𝒄𝒕𝒐𝒓𝒂

𝐗𝐈

Siete meses habían pasado.

La relación entre Itemi y Tengen se volvió bastante amena, las enseñanzas que el mayor le proporcionaba le habían ayudado considerablemente para cuidado de la T/C e incluso le había ayudado a crecer como persona.

Por otro lado T/N, aún seguía con los tratamientos pero las dosis se habían duplicado, pues el médico sentía que era la mejor opción, sin embargo parecía cada vez esta aún más enferma a tal punto que el color de su cabello se había vuelto opaco, ciertamente Tengen se había esforzado por evitar que la joven se desanimara, pero desde hace un tiempo se había visto más decaída.

Cómo era de costumbre, Uzui caminaba por los pasillos de la clínica hacia el consultorio del doctor, cuando escucho unos gritos que provenían de emergencia.

-¿Que estará pasando?

Extrañado se acercó al lugar, más enfermeras corrían de un lado a otro llamando a un doctor pero no había ninguno disponible, dirigió su mirada hacia una de las camillas en dónde se encontraba un niño de unos 4 años, aparentemente tenía tanta fiebre que estaba delirando. Algo en su interior sintió un revuelo al presenciar aquello, tomo con fuerza el agarre de su mochila y se dirigió a paso apresurado hacia esa dirección.

-¡¿Hay algún médico?! -gritaba desesperada una enfermera- ¡Hemos intentado de todo y el niño no mejora!

-¡Yo puedo ayudarlos! -se paró enfrente de la muchacha quien lo miraba desesperada- llevemé con el, por favor.

-¡Es por aquí!

Comenzaron a caminar hacia la camilla, en dónde se encontraba una mujer caucásica midiendo la temperatura del menor mientras la madre del niño lloraba en silencio.

-Yo puedo ayudarlas, ¿Que síntomas tiene el niño? -intento acercarse pero la mujer reacciono de mala manera y lo aparto.

-¡Necesito a un médico! ¡No a un mocoso que quiere jugar a ser el héroe!

Tengen frunció el entrecejo y se paró firme. -Escuche -hablo serio- si usted que es la enfermera no sabe ni siquiera que hacer, podría causarle un daño irremediable, soy estudiante del doctor Kajima y tengo lo suficientes conocimientos para lograr lo que usted no ha hecho con el niño. Ahora sí me permite, hágase a un lado y déjeme revisarlo.

La mujer indignada, salió del lugar, cediendole el paso a Tengen.

Suspiro y se acercó a pequeño revisando su temperatura, al ver que el termómetro marcaba 37 °C se desconcertó por completo esa era una temperatura normal del ser humano y no marcaba signos de fiebre, sin embargo por el estado en que se veía el menor esa lectura no parecía ser correcta.

-Por favor, páseme un estetoscopio.

-Enseguida -la muchacha del personal médico buscó entre los estantes hasta que lo encontró y se lo entrego.

-Podría desabotonar un poco la camisa del niño -miro a la madre del menor, quien asintio y tomblorosa hizo lo que le había pedido.

Uzui se colocó el instrumento y lo posicionó sobre el pecho del infante, frunció el rostro al escuchar el ritmo cardíaco que estaba teniendo, no era normal, las palpitaciones se oían desbocadas.

-¿El pequeño estuvo expuesto a algún tipo de estrés o ansiedad? -indagó colocando el estetoscopio alrededor de su cuello.

-S-si -respondió sollozando- el debía realizar una presentación de piano, pero estaba muy nervioso p-pensé que solo era un pretexto para no realizar la presentación, pero de la nada comenzó a temblar y sudar frío, dijo que se sentía muy mal y que tenía f-fiebre después de eso de desmayo...