25

4.1K 430 157
                                    

—En serio, Jennie ya cálmate, che mi stresshi.

—¡Cállate! que estoy pensando que hacer— no sabía cómo lograr que Ten no vea a su hermana en mi departamento.

—Todo tengo que solucionarlo yo. Escucha, voy y me quedo encerrada en tu cuarto y listo— ¿cómo no se me ocurrió antes?

—Pero si sabes pensar, interesante.

—Sé hacer mucho más cosas interesantes— se me insinuó. Ni en momentos así pierde su chispa.

—Vamos rápido, tenemos que vestirnos— seguíamos desnudas.

—Una pena, con lo que me gustan estas vistas— recorría mi figura de arriba hacia abajo.

—Deja de mirarme, por favor.

— ¡Jamás! pero salgamos, pueda que mi hermanito tumbe la puerta— verdad, Ten seguía insistiendo.

De esa manera salimos del baño, y me vestí apresurada para poder ir a abrir la puerta a mi amigo.

—¡Hey!

—Cielos mujer, ¿qué tanto hacías? Pensé que te ocurrió algo malo.

—No, como crees. Solo me estaba bañando.

—De igual manera, tardaste mucho, tan solo que tengas a alguien escondido en tu cuarto— me sorprendió lo que dijo, ¿sabrá algo?

—Estás loco, Jong-in aún se encuentra de viaje.

—No me refería a él— me intimidaba su mirada, sentía que con solo verme, descubría todo.

—Como te atreves, sabes que soy fiel.

Ajá

¡Silencio!

—Es broma mujer, ya sé que tú nunca harías algo semejante— si supieras amiguito.

—Claro. ¿Por qué vienes tan temprano?

—No tenía nada más que hacer

—Deberías conseguir novia. Me gustaría haber tenido una hermana para presentártela— le contesté entre risas.

—¡Jamás!— vi cómo se alteró un poco— Creo que has olvidado la regla.

Regla, no sabía a qué se refería.

—Cielos, en verdad la olvidaste. En tercer año de la carrera, cuando Shin Hyo había ocultado su relación con Joy, la hermana de Seulgi, sabes el problema que se armó, por incumplir la regla.

En esos tiempos éramos un grupo más grande de amigos, pero por ese infortunio se disolvió.

Ahora que lo pienso, es estúpido.

—Lo acabo de recordar. Los hermanos y hermanas de tus amigos son prohibidos para ti.

—Exacto. Por eso nosotros tenemos suerte, ni tú tienes hermanas y ni yo tengo hermanos. Bueno, una hermana, pero a ti no te va el lesbianismo— río con lo último que había dicho, y yo me forcé a reírme también.

—Que afortunados somos— mencioné. Cómo decirle que había pasado la noche con su hermana, habíamos tenido casi un mañanero y para rematar nos bañamos juntas. Además, se encontraba en mi habitación esperando poder salir. Nunca me lo perdonaría.

—Por supuesto, los problemas que nos ahorramos. Jamás perdonaría si no cumplieras la regla.

— ¿Tanto así?— quería tantear el terreno, saber que podría pasar.

LA HERMANA DE MI MEJOR AMIGO - JENLISA ADAPTACIÓN. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora