42

5.6K 446 273
                                    

Lisa POV 

Estos días en Italia ha tenido sus altibajos, aun extraño a las personas que dejé atrás, pero ha valido la pena. 

Me encuentro muy feliz, jamás pensé estar de esta manera. 

—Amor, ¿qué tanto miras por la ventana?  —Nada. Solo pensaba en todo lo que hemos pasado. 

—Una gran aventura, se podría decir— reímos por su comentario. 

—Todo este tiempo ha sido una gran aventura. Pero no me arrepiento de nada. Valió la pena. 

—Pienso lo mismo. Quien diría que podríamos estar juntas— se acercó y me dio un delicioso beso. 

—Después de todo, el destino así lo quiso, amore. Te amo, Rosé.

—Otro chistesito de esos, y te quedas sin dientes— replicó en tono de broma, creo. 

Podrían pasar mil años y yo seguiría molestándola como el primer día. 

—Ti amo mi Ángel— declaré viéndola a esos ojos que me encantaban. 

FLASHBACK 

Hice todo el check-in, y esperaba el anuncio del vuelo, cuando lo hicieron comencé mi recorrido hacía la puerta de embarque. 

Con cada paso que daba sentía como mi pecho se oprimía. 

Te extrañaré mi ángel. 

Me faltaba tan poco para la entrada, hasta que escuché mi nombre. Volteé y vi a la chica de mis sueños. 

¿Será una alucinación? 

La vi parada a unos metros, con lágrimas en sus ojos. Lo único que hice fue correr, todas mis emociones estaban a mil. Mi corazón latía precipitadamente. 

Cuando estuve a su altura la abracé logrando levantarla del suelo y darle vueltas. 

Estaba demasiado emocionada. 

Me parecía alucinante tenerla frente a mí. Ni en sueños lo hubiera imaginado. 

—¿Qué haces aquí?— pregunté, con lágrimas en mis ojos, pero eran de felicidad. 

—No podía permitir que el amor de mi vida se fuera—respondió también con sus ojos llorosos. 

—Pero... ¿y la promesa? mio fratello. 

—A la mierda todo, menos tu hermano. Ya no importa. Solo quiero estar contigo. 

Nunca en mi vida, había sentido tanta adrenalina, emociones, no sabría como explicar todo lo que sentía en este preciso momento. 

Solo sabía que no quería estar alejada de ella nunca más. 

—Entonces, ¿podemos estar juntas?—pregunté, con timidez y algo de angustia. 

—Si tú lo quieres, claro. 

—Es lo que he querido... Desde que te conocí, mi ángel— repliqué. 

—Te quiero Lisa. Aunque me hayas hecho morir de rabia a veces, querer matarte por las bromas que me hacías. Botarte un sin número de veces de mi casa, planear que los extraterrestres te secuestren... 

—¿Tanto amor me tenías?— la corté, riendo de su locura. 

—Te lo merecías, niña fastidiosa. Bueno, ahora ya no, en este momento solo pienso en quererte, amarte, cuidarte... 

—Hasta que la muerte nos separe— la corte nuevamente.  —Hasta que... Espera, eso lo dicen cuándo se están casando. 

—A mí no me importaría casarme, si es contigo. 

—No, gracias. Libre estoy bien—contestó riendo. 

—Libre pero conmigo, no te olvides— La abracé. 

—Nunca— Se soltó de mi abrazo y la vi arrodillarse, no entendía que sucedía— Lisa, ¿me harías el honor y me darías la dicha más grande aceptando ser mi novia?— abrí mis ojos lo más que pude, no podía creerlo. 

—T-tú... T-tú, yo, tú me pides a mí— no pude seguir tartamudeando. Porque me agache y la abracé. Caímos al suelo pero no me importó, bese todo su rostro—Certo che voglio, acepto encantada ser la novia de mi ángel— Volví a besarla— Qué te parece si nos vamos a Italia, a celebrar. 

—Italia, ¿las dos? ¿Ahora? 

—Sí, andiamo. No hay nada que nos detenga, di que si— Le hice pucherito, sabía que no se resistiría. 

—Está bien, amor. Contigo hasta el fin del mundo— me respondió, con una hermosa sonrisa, la cual quería que me iluminara para toda la vida. 

—Al infinito y más allá. 

ACTUALIDAD 

—Quién diría que tú me pedirías noviazgo a mí. 

—Ya, no me lo recuerdes— Se escondió en mi cuello. Amaré hacerla sonrojar siempre. 

—Fue muy bonito, verte arrodillada. Aunque, es más bonito cuando te arrodillas para hacer otras cosas— le insinúe provocativamente. 

—Liz, vas a comenzar otra vez— Amaba a esta mujer con locura. Aún con sus lapsus de inocencia que tenía, pero en la cama... 

—No puedo evitarlo, me encantas en esa posic...— no me dejó terminar. 

—Cállate y bésame. 

—Como usted ordene, mi principessa—y nos fundimos en un maravilloso beso que me supo a final feliz, pero sabiendo que nunca tendría final, no, si ella está a mi lado siempre. 

Fin...


***

Esta historia no me pertenece, es una adaptación de La hermana de mi Mejor Amigo de Myrac93.

LA HERMANA DE MI MEJOR AMIGO - JENLISA ADAPTACIÓN. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora