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Estaba plácidamente dormida, cuando sentí una mirada en mí, creí que era un sueño, hasta que comencé a abrir mis ojos, y vi a la payasa de Lisa, observándome fijamente. 

—¡DIOS! ¡QUE SUSTO! ¿QUÉ HACES EN MI CUARTO? 

—Hey, hey párale a tus gritos, que me dejas sorda, primero, límpiate las babas que tienes en la boca— Esta niña era insufrible, casi me mata de un susto 

—Estúpida, yo no me babeo 

—Chiaro che se, hasta roncas. Por eso vine, escuché sonidos raros, pensé que había ratones en tu cuarto, hasta que te vi roncar como tractor viejo. 

—Cállate, yo no ronco, deja de ser payasa. 

—Allá tú, si no quieres creer, aunque a decir verdad... te ves muy linda durmiendo. Omitiendo los ronquidos, claro está—Y la estúpida se atrevió a reírse en mi cara, si es que no la soporto. 

—Has el favor de salir de mi cuarto, que necesito cambiarme 

—Bene, cambia. Tenemos lo mismo, no pasa nada. A menos que tú tengas otra cosa— me sonreía pícaramente. 

Les juro que trate de soportarla pero no pude más y le tire un almohadazo, ella se lo buscó. 

—Oye, deja la violencia, no aguantas ni un chiste, que amargada, ya voy a salir, de esa manera cualquiera entiende. 

—Ya vete, por lo menos tu hermano ya viene hoy por ti. 

—Ahora que me acuerdo, il mio fratellino llamó diciendo que no venía, que tenía que hacer cosas allá con mi papá. 

No, no, no... Esto debe ser una pesadilla, otro día más con este ser y terminaré matándola. 

—No digas estupideces, él viene hoy. 

—Revisa tu celular y veras, ahora si me voy a ver que como. 

Revisé mi celular y tenía un mensaje de voz, diciendo que se le hacía imposible llegar hoy, que me pedía que cuide un día más a su hermana, que eso ayudará a que nos hagamos más amigas. 

No sabe lo que está diciendo, ¿por qué a mí? ya no la soporto. Que hago un día más con esta niña fastidiosa, ¿amarrarla a la cama? ¿llevarla a un parque y dejarla botada? ¿venderla a un traficante de órganos? Ay no, estoy perdiendo hasta el sentido por esta niña, mejor iré a ver qué hace. 

—Hasta que sales, pensé que te habías dormido, luego pensé... No escucho el tractor, así que dormida no está. 

—Ja, ja, ja, que graciosa, por lo que veo ya comiste y sí que comiste. — Fui a la cocina y oh sorpresa, se había terminado el yogur, la leche y el pan. 

—Debes de comprar más cosas, no quedó para ti— me decía cínicamente 

—No tienes lleno, si ayer nomas compré las cosas y ya te las ¡acabaste! No tienes consideración ¿Qué como yo? 

—A mí... No me preguntes, è la tua casa y eres exagerada 

—Exagerada, exagerada, sabes lo que tú eres, tu eres una...—no pude continuar, porque sonó el timbre de la puerta, y fui a ver quién era. 

Abrí y me encontré con mi novio, esto si era una sorpresa. 

—Jong-in, ¿qué haces aquí? tan temprano. 

—Hola bonita, ¿cómo estás? ¿puedo pasar? 

—Ah claro disculpa, pasa, pasa es que me tomaste por sorpresa. 

LA HERMANA DE MI MEJOR AMIGO - JENLISA ADAPTACIÓN. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora