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Llevaba varias semanas, sin saber de Liz. Había cumplido, no molestó más.

Demonios, esto duele.

Jong-in pasaba más tiempo conmigo, era detallista. Debo admitir que él me distraía, así no pensaba tanto en aquella niña.

Sabía que era injusto, lo estaba utilizando, pero no sabía que más hacer.

Ir a buscarla y decirle que la quieres.

No te metas

—Amor que te parece, si esta noche vamos a celebrar, por tu trabajo. — si, por fin había conseguido trabajo, servía de guía para una agencia reconocida.

—Sí, es buena idea— teníamos tiempo de no ir a algún bar o discoteca a desestresarnos.

—Hasta puedes invitar a Ten, para que se nos una, incluso Liz si así lo quieres— escuchar su nombre, me removió un poco, no sé nada de ella.

—Mmm... Los invitaré — mentía, solo llamaría a Ten, era lo mejor.

—Bien, entonces en la noche paso por ti— se despidió, dejándome un corto beso. No sé sentía igual, extrañaba los besos de chucky.

Llamé a Ten, para invitarlo y aunque al comienzo quiso negarse, porque iba Jong-in, accedió al fin. No podría decirme que no.

Llegó la noche y así también llego Jong-in a recogerme. Me había puesto un jean, y chaqueta de cuero, estos días hacia un poco de frío para andar descubierta.

—Lista amor, para pasarlo de lo mejor— preguntó, muy sonriente.

—Por supuesto — no era sincera completamente, sin ella nada era mejor.

Llegamos a un sitio, que por lo visto era exclusivo, en el lugar ya se encontraba Ten esperando.

Nos dirigimos a la puerta, Jong-in habló con el guardia y sin necesidad de hacer fila entramos.

A eso le llamo tener contactos.

Dentro del lugar, era un euforia total, estaba repleto, mi novio nos dirigió a un sitio que decía VIP, vaya... Sus influencias eran de lo mejor.

—Tu noviecito, sabe de cosas buenas— Ten me hablaba al oído para que pudiera escucharlo.

—Así veo— Jamás, había venido a este lugar, en realidad, nosotros asistíamos a lugares más tranquilos. Pero esto no estaba nada mal.

Nos sentamos en un reservado y pedimos bebidas. El ambiente de fiesta estaba a más no poder.

Después de varios tragos salimos a bailar. Ten con una chica que conoció ahí y yo con mi novio.

Esto de no tomar seguido, creo que me estaba afectando me sentía eufórica, bailaba como nunca, era una sensación de adrenalina increíble, pero todo se desvaneció, cuando entre la gente que bailaba vi, a quien menos me esperé.

Rosé y Lisa en media pista besándose, más bien tragándose.

Todo el alcohol en mi cuerpo sentí que desapareció, no podía creerlo, ¿de tantos lugares tenían que estar aquí y besándose?

Le dije a Jong-in que quería regresar a sentarnos, aunque le pareció raro no me discutió y volvimos, todas mis ganas habían desaparecido.

—¿Te pasa algo, amor?— habló fuerte para que lo escuchara.

—Nada, solo que me cansé — respondí. Una mentira piadosa.

Cuando pensé que no podía empeorar más las cosas, vi venir hacia nosotros a Ten, y a Liz con Rosé.

Pude ver la sorpresa en el rostro de Lisa, seguro no les dijo con quién estaba.

Me moría de los nervios y celos también por verlas juntas. Que rápido se le fue el amor por mí. Pensé

—Chicos, miren a quien me encontré— Ten estaba contento por su hallazgo.

—Hola— fue lo único que atiné a decir.

—Hola chicas, hacen bonita pareja— es idiota o que, como se le ocurre decir semejante estupidez.

—Hola Jong-in— dijeron las dos

Ellos ya se conocían anteriormente, por eso no era necesario las presentaciones.

Me sentía incómoda con ellas dos sentadas en la misma mesa, no podía disimular la molestia que sentía de verlas juntas. Preferí ir al baño, antes de continuar con aquella tortura.

Ya dentro de este, me moje la cara, tenía que controlarme, no sabía qué hacer, estaba tan metida en mis pensamientos, que no recaí en quien había entrado. Hasta que su imagen se reflejó en el espejo que tenía al frente.

Qué guapa sigue, aunque sus ojos muestren un poco de tristeza.

—Ciao, ¿cómo estás?— me preguntó, queriendo formar una pequeña sonrisa en sus labios.

—Bien y ¿tú?— imite una sonrisa

—Igual, tutto bene. Me dijo mi hermano que ya tienes trabajo, felicidades por eso.

—Sí, gracias. No llevo mucho tiempo, pero me gusta lo que hago.

—Entiendo— no podía soportar esto, sería mejor que saliera.

—Bueno, voy a volver a la mesa — tenía que huir, su miraba puesta en mí, me intimidaba a más no poder.

Cuando ya estaba por abrir la puerta sentí que agarró mi brazo, volteé para saber que ocurría.

—No puedo, en serio que no puedo.

—Qué no pue...— no pude terminar mi pregunta, porque un beso me sorprendió.

Como había extrañado sus labios, su sabor, una mezcla de alcohol y menta.

Me abracé más a su cuerpo, ella me tomó de la cintura para que no haya nada de distancia entre nosotras. Solo nos separamos cuando nos faltó el aire, pero nuestras frentes se mantenían unidas.

—No sabes, cuanto he anhelado tu boca. Dejé las drogas por ti, pero tú te convertiste en mi droga, y ahora no quiero curarme.

—No sigas, por favor— no quería escucharla, esto no estaba bien.

—Solo digo la verdad. Vámonos de aquí, quiero estar solo contigo.

—Lisa, tu novia y mi novio están afuera, no podemos lastimarlos— debía ser yo que razonara en esta situación.

—¿Y si podemos lastimarnos nosotras? Jennie vámonos juntas, per favore.

—En serio, que no puedo— Y de esa manera salí del baño, dejando a una Lisa dolida, y yo, sintiendo que mi corazón se quedó con ella también.

Volví a la mesa y le hablé al oído para que me escuchara, le pedí que me llevara a casa. Mi excusa fue que no me sentía bien. Deseaba irme antes de que llegara Liz, y así lo hice.

Me despedí de Ten y Rosé, no quise voltear a ver, si la veía, sería capaz de regresar y volver a besarla.

Llegamos a mí departamento, Jong-in, quiso seguir la fiesta, pero en otro sentido y yo solo quería dormir. Se fue un tanto molesto, llevamos buen tiempo de no tener nada de relaciones, no lo deseaba como antes. Ahora solo deseaba el cuerpo de una chica, mi Chucky.

***

Esta historia no me pertenece, es una adaptación de La hermana de mi Mejor Amigo de Myrac93.

LA HERMANA DE MI MEJOR AMIGO - JENLISA ADAPTACIÓN. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora